Una tradición para compartir
Desde hace un poco más de 25 años, los laguneros disfrutan del delicioso sabor de Domino’s Pizza.
La historia comenzó con el sueño de un franquiciatario que inició este camino con un par de tiendas. Un cuarto de siglo después, con presencia en ocho ciudades: Torreón, Gómez Palacio, Piedras Negras, Sabinas, Monclova, Mazatlán, Culiacán y Mochis se ha convertido en una de las tres franquicias más importantes de México para Grupo Alsea.
La magia y el crecimiento de la marca con la ficha de dominó se hace extensiva a sus empleados, el ejemplo perfecto es Roberto Castillo, quien se desempeña actualmente como Gerente de Operaciones, pero cuenta con 19 años de experiencia laborando para Domino’s Pizza.
Originario de la ciudad de Puebla, comenzó como repartidor. Con el paso de los años y la experiencia acumulada, logró escalar los escalafones laborales para situarse en lo más alto.
Si algo le ha enseñado su historia en la empresa, es que no hay ningún niño que se resista a comer una rebanada de pizza y las opciones favoritas de la mayoría, suelen coincidir.
“Algo que tiene la pizza, es que se trata de un alimento que genera emociones en los pequeños, si pides una es complicado que alguno se niegue a comer y hay ingredientes que los hacen especialmente felices o que les gustan más, la hawaiana es la favorita por excelencia, además del pepperoni, que siempre está en el gusto de grandes y pequeños”.
En Domino’s el mes de abril es muy especial y para celebrarlo, fue planeada una mancuerna sorpresa: “se realizó una alianza con Pelón Pelo Rico y algunas de las especialidades tienen la posibilidad de llevar un ingrediente extra, también se puede agregar a las alitas o a los boneless y es como parte de la innovación que se hizo para atraer a los pequeños, de cara al 30 de abril”.
Evidentemente, tras una suculenta cena siempre queda un “güequito” para el postre y a decir de Roberto, la opción es tan sencilla como deliciosa. “Yo les recomiendo el canela bite, ahorita tenemos una combinación con cajeta que lleva azúcar glass, están buenísimos para acompañar un café o para desayunar”.
30 minutos, la regla de oro
Desde el inicio, Domino’s se ha comprometido a llegar a la puerta en menos de 30 minutos y de lo contrario, el pedido será gratuito.
Existen cientos de mitos y leyendas alrededor de esta promoción, pero lo único que es cierto es que tienes todo el derecho a aplicarla. Y si eres de los que piensa que la pizza terminará siendo pagada por el repartidor, ¡no te preocupes! ya que la sucursal donde trabaje será la responsable de absorber el costo de los productos. Recuerda que la promesa de “30 minutos o gratis” ha salvado a miles de jóvenes con hambre desde 1989.
