Hay muy pocos goleadores en el mundo tan incontestables y temibles en la actualidad como Erling Haaland, aunque no sea siempre tan infalible, como evidenció este miércoles frente al Union Berlín, al que el Borussia Dortmund ganó 2-0, con un penalti dudoso fallado por él y enmendado por Marco Reus en su persecución de la Champions y del Wolfsburgo, que no cede.
Su lanzamiento con la izquierda, nada certero ni nada ajustado, lo repelió Andreas Luthe. Lo mismo hizo con el rechace, de nuevo ante el goleador, que tampoco pudo superarlo, esta vez con la derecha, en el siguiente duelo individual, que derivó el balón hacia Marco Reus, con el camino libre para empujar el 1-0 en el minuto 27.
Fue el gol clave de la victoria (el 2-0 de Raphael Guerreiro ya fue en los instantes finales), entre otras razones porque Haaland también chocó con el portero contrario en otra ocasión en el primer tiempo para haber añadido el 2-0 al marcador del Dortmund, asustado cuando en los primeros segundos del duelo su rival estrelló un tiro en el larguero; aliviado con el 1-0, fruto de un penalti que no lo pareció del todo; y alterado porque insistía sin éxito en el 2-0.
Y sufrió, por ejemplo con el sensacional lanzamiento de falta directa de Max Kruse en el minuto 65. El '10' del Unión Berlín superó la barrera para ponerla fuera del alcance del portero. El poste escupió su buena ejecución entre la alerta del Dortmund, que sólo sintió certezas cuando añadió el 2-0 en el 88. Su margen de error es mínimo si quiere jugar la Champions la próxima temporada.
Porque, a falta de doce puntos por competir hasta el final del campeonato, está a cuatro del Eintracht Fráncfort, su referencia más cercana, cuarto en la clasificación, en el límite que separa jugar la Liga de Campeones de la Liga Europa, y a cinco del Wolfsburgo, que retomó el tercer puesto con un incontestable 1-3 al Stuttgart.
REACCIÓN DEL WOLFSBURGO, REMONTADA DEL HOFFENHEIM Y CAÍDA DEL WERDER BREMEN
Derrotado en las últimas dos citas, necesitaba una reacción tan concluyente para rearmarse en la pugna por la tercera o la cuarta posición... Y quizá la segunda, porque tiene a cuatro puntos de distancia al Leipzig, después de la derrota del martes del equipo de Red Bull en Colonia y de su rotunda victoria de este miércoles.
En media hora ya la tenía aparentemente resuelta con un 0-2, por los goles de Xaver Schlager y Wout Weghorst, Yannick Gerhardt sentenció por si había alguna duda con el 0-3 superada la hora de encuentro. Ya salvado, al Stuttgart, que falló un penalti con 1-0 en contra, sólo le quedan remotas posibilidades de jugar por Europa.
En ese objetivo sigue inmerso el Borussia Moenchengladbach. Séptimo en la clasificación, podía haberse situado a un solo punto del sexto, el Bayer Leverkusen, pero finalmente se quedó a cuatro, en un partido que tuvo ganado con un 0-2 al descanso, con goles de Plea y Lazaro, y que perdió en el segundo tiempo ante el Hoffenheim.
Dos tantos de Andrej Kramaric, el 1-2 en el minuto 49 y el 3-2 en el 65, y uno de Bebou, el 2-2 entre medias, cambiaron el encuentro (3-2) y aliviaron al Hoffenheim con una distancia ya prácticamente definitiva para sentir hecha la permanencia. Suma nueve puntos más que la promoción y el descenso a falta de doce por disputarse.
Ahí aún le queda por sufrir al Werder Bremen, cuatro puntos por encima del descenso después de su derrota contra un rival directo, el Mainz, que se impuso por 0-1 con un gol de Adam Szalai y que sigue la dinámica contraria a su adversario de este miércoles.
Mientras el Mainz viene de abajo hacia arriba, con seis jornadas seguidas invicto y con cuatro victorias en las últimas cinco citas, el Werder Bremen va al revés, alarmado por las seis derrotas que encadena y por la amenaza cada vez más cercana de la promoción, ocupada por el Hertha Berlín, y de una de las dos plazas de descenso, la penúltima posición, en la que está ahora el Colonia.
Hay muy pocos goleadores en el mundo tan incontestables y temibles en la actualidad como Erling Haaland, aunque no sea siempre tan infalible, como evidenció este miércoles frente al Union Berlín, al que el Borussia Dortmund ganó 2-0, con un penalti dudoso fallado por él y enmendado por Marco Reus en su persecución de la Champions y del Wolfsburgo, que no cede. (AP)
