Ariadne Lamont consideró que uno de los problemas con los casos de feminicidio es que a la Fiscalía le faltan más recursos. (FERNANDO COMPEÁN)
Aunque el feminicidio es un delito que tiene los "reflectores" sobre sí gracias al trabajo de la sociedad civil organizada, en la investigación faltan recursos humanos y financieros, no se ha visto reparación del daño, aún hay trabas en cuanto a la clasificación y la prevención requiere más que sólo campañas.
Así lo afirmó Ariadne Lamont Martínez, directora de incidencia y acompañamiento a víctimas en el Instituto de Formación, Investigación y Consultoría de Género y Derechos Humanos (Incide Femme).
"Nos ha costado muchísimo, pero gracias a ese trabajo organizado está vigilado, está monitoreado, está regulado, tiene protocolo, vemos ciertos atoroncitos, por ejemplo, a la hora de investigar, yo tengo la hipótesis de que faltan más recursos, tanto humanos como financieros para que las investigaciones se hagan en tiempo y forma, es mi apreciación, que a la Fiscalía le faltan los recursos, porque el personal sí sabe hacer su trabajo, en la Unidad de Investigación del Feminicidio hay casos que se resuelven en una semana", comentó.
Indicó que, otro motivo de preocupación es que, cuando ya terminan los juicios y ya existe una sentencia, no se ha visto una reparación del daño, pues hay pocos casos conocidos que tienen sentencia, en el caso de feminicidio, pero no se ha visto la reparación, por lo que es otro punto que se debe analizar "con lupa".
Lamont dijo que en la región hay varios feminicidios pendientes de recibir sentencia, pero además, señaló que hay casos donde la clasificación está mal realizada, por lo que a algunos se les clasifica como crimen organizado, no obstante, indicó que la Fiscalía debe ver que también estos grupos comenten feminicidios.
La representante de Incide Femme consideró preocupante, además, la prevención, que debe ser en varios ángulos, no solo con campañas para que los hombres entiendan que no son dueños del cuerpo de las mujeres y las niñas, sino también trabajo en las escuelas, desde el jardín de niños, primaria, secundaria, universidad, para que crezcan con la idea de la igualdad, de que hombres y mujeres son iguales y valen lo mismo.
"La igualdad que queremos es la igualdad en derechos, la prevención es muy importante, hay papás que, cuando ven que a su hija la maltrata el marido, le piden que no denuncie porque es el que la mantiene, pero ellos tienen que entender, les tiene que poder más su hija que el delincuente, cuando una mujer es violentada y el papá se pone del lado del agresor, es un cómplice del agresor", expresó.
