La iniciativa que se discute en el Congreso de la Unión sobre el outsourcing para impedir que se sigan lacerando los derechos de más de 4 millones de trabajadores, podría significar un paso adelante para acabar con esta figura de simulación patronal, pero se queda corta, advirtió el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). (ARCHIVO)
La iniciativa que se discute en el Congreso de la Unión sobre el outsourcing para impedir que se sigan lacerando los derechos de más de 4 millones de trabajadores, podría significar un paso adelante para acabar con esta figura de simulación patronal, pero se queda corta, advirtió el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Durante el Parlamento Abierto de las y los Trabajadores, integrado con organizaciones del movimiento social democrático e independiente, se expuso que el outsourcing no consiste solamente en las empresas suministradoras de personal, sino que existen diversas figuras contractuales que permiten la evasión de responsabilidades de los patrones, tales como los contratos de pago por horarios, los "becarios", y los falsos trabajadores de confianza.
Por ello, se consideró que se requiere un abordaje más integral que abarque el conjunto de este problema y vaya al fondo en la protección de los derechos individuales y colectivos de los trabajadores.
Se acordó por parte de los asistentes, elaborar un pronunciamiento dirigido al Senado de la República, a fin de que los legisladores tomen en cuenta las opiniones, propuestas e inquietudes de las organizaciones participantes durante el actual proceso legislativo.
De manera inmediata, las organizaciones convocantes, y aquellas interesadas en sumarse a este esfuerzo, integrarán una coordinación que defina los tiempos y temáticas a abordar en las próximas sesiones.
También se presentó una agenda de temas prioritarios para el SME, entre los que destacan la propuesta de elevar a rango constitucional el derecho a la energía, ya que los energéticos no pueden ser considerados una mercancía, pues el acceso a los mismos es una condición fundamental para poder gozar de los derechos a la salud, la educación y el agua.
Los trabajadores electricistas también pugnarán por una Ley General de Aguas que garantice a la población el acceso al liquido y afronte las diversas problemáticas hídricas del país referentes a su explotación y distribución social.
