El pasado fin de semana se llevó a cabo de nueva cuenta el operativo en el Parque Estatal Cañón de Fernández, área natural protegida, donde se detectaron varias familias que lograron escabullirse pese al cierre de las principales entradas como Picardías, Graseros y Santa Anita.
Se trató en su mayoría de gente de los ejidos que conoce bien la zona.
Fue el subsecretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente de La Laguna de Durango, Raúl Villegas Morales, quien confirmó que se detectó a los paseantes.
"Sí, detectamos algunos paseantes el domingo, pero afortunadamente ya pasamos lo difícil y pronto tendremos reunión del Consejo Consultivo para ver qué sigue", declaró.
Explicó que los operativos iniciaban a las 08:00 horas, pero había gente que desde muy temprano ya estaba en esta zona y que ingresó por otras partes, no por los accesos principales, siendo el caso de unas 50 familias.
Añadió que debido a que no hubo tanta afluencia, tampoco se registró tanta basura en esta Área Natural Protegida.
"Cerramos los tres principales accesos, pero estamos conscientes de que hay otras cuatro o cinco entradas más, por ejemplo, por el poblado Graceros hacia el rumbo de La Cortina hay siete bajadas, entonces, por ahí hubo gente que ingresó, pero de ninguna manera se comparó con lo que se recibe otros años donde de jueves a domingo acuden más de 5 mil personas", señaló.