Mientras nos acercamos al día electoral -el domingo 6 de junio-el ambiente político se calienta al tiempo que se enrarece la relación entre el gobierno de la 4T y los diversos sectores del país.
Día tras día se polarizan más las posiciones entre los hombres del poder, los militantes de partidos políticos y los ciudadanos mexicanos.
No queremos ser profetas del desastre pero la situación que vive México guarda un gran parecido con aquel funesto 1994 cuando vivimos las peores tragedias en el mismo año: levantamiento armado, asesinatos políticos y la crisis financiera más profunda del final del siglo XX.
Hoy padecemos la pandemia de Covid-19 con más de 200 mil fallecidos, la peor caída económica en 90 años y un clima de violencia que no sufríamos desde la revolución mexicana.
A ello hay que añadirle los factores político y electoral para crear un coctel muy peligroso y altamente explosivo.
A continuación enumero algunas de las acciones que lejos de solucionar esta confusa situación, agregan tensión e incertidumbre a la marcha del país.
El presidente López Obrador sigue montado en su papel de agitador social y todos los días desde las mañaneras se dedica a fustigar, denostar e injuriar a sus opositores, los llamados conservadores.
Este miércoles desde Palacio Nacional se armó un show mediático para recrear el montaje que hace 16 años realizó el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, con el apoyo de Televisa para exhibir a una banda de secuestradores en la que participaba la francesa Florence Cassez.
Horas antes el canciller mexicano Marcelo Ebrard anunció una gira por Rusia y China -rivales en estos momentos de Estados Unidos-para asegurar la dotación de vacunas que ambos países prometieron a México y que han enviado a cuentagotas.
Horas después la Cancillería recapacitó y notificó que Ebrard irá también al vecino país con el mismo propósito. ¿Para qué tanto argüende cuando tenemos al lado a nuestro socio comercial y al productor de vacunas a nivel mundial de mayor confiabilidad?
El depuesto candidato al gobierno de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, inició una serie de protestas y plantones a la usanza de su jefe AMLO, en lugar de armar una defensa legal sólida ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial.
Amenaza además con la caída del Instituto Nacional Electoral (INE), sólo le faltó decir lo que en su tiempo proclamara López Obrador: "al diablo con las instituciones".
En la semana el primer mandatario mostró su enojo en contra del gobierno norteamericano porque en su informe anual el Departamento de Estado criticó severamente a México por diversas violaciones a los derechos humanos en el país.
A lo largo y ancho del país se vive una vez más la tradicional danza de los chapulines. Miles de alcaldes, regidores y diputados abandonan sus cargos para buscar nuevas posiciones políticas.
La peor parte la lleva Morena cuyos militantes han dado muestras del poco respeto y cariño por los cargos para los que fueron elegidos, lo importante ahora es buscar una nueva chamba o "hueso" antes que se acabe el actual.
En medio de este caótico escenario, las autoridades lanzaron un programa nacional de vacunación contra el COVID-19 que a todas luces ha estado desorganizado, deslucido, lento e insuficiente.
Para colmo AMLO dice que no se pondrá por ahora la vacuna porque así lo aconsejaron sus médicos, pero más tarde confirmó que sí le será aplicada en dos semanas. Con ello el mandatario fomenta la desconfianza cuando miles de mexicanos temen vacunarse.
Ante el panorama tan complejo, ¿Por qué ese afán de alborotar el avispero cuando lo que necesitamos es prudencia, unidad y capacidad de mando para evitar un desbordamiento social?
NOTICIAS EN SERIE…
Según las encuestas más recientes Morena lleva delantera en diez de las quince gubernaturas que se disputarán en junio, a saber Tlaxcala, Baja California, Campeche, Colima, Guerrero, Zacatecas, Nayarit, Michoacán, Sonora y Sinaloa. En Nuevo León la ventaja la lleva el PRI-PRD mientras que en Chihuahua, San Luis Potosí, Baja California Sur y Querétaro, va adelante la coalición PAN-PRI-PRD. En BC la brecha entre Marina del Pilar Ávila de Morena y Jorge Hank Rhon del PES se ha cerrado lo mismo que en Sonora entre Alfonso Durazo de Morena y Ernesto Gándara del PAN-PRI-PRD. Como bien decía el célebre beisbolista "Yogi" Berra "esto no se acaba… hasta que se acaba".
Comentarios a [email protected]
