Sus plazas y parques se distinguen por sus fuentes históricas. (INSTAGRAM / @xcaherent)
Nos despertamos temprano y no sabemos qué hacer, ¿por qué no aventurarse a estar todo un día en alguna ciudad? Lerdo Durango es ideal para realizarlo.
Muy temprano habrá que tomar camino al centro de Lerdo donde podrás disfrutar de un rico desayuno en tu restaurante favorito acompañado de jugo, fruta y un delicioso café de olla, también podrías explorar otras opciones.
¿Y por qué no conocer otros restaurantes? Lerdo se distingue por tener establecimientos de comida en diferentes puntos de la ciudad para que no batalles en encontrar el platillo rico que tanto deseas.
Terminando tu desayuno puedes realizar una caminata entre sus diferentes calles y plazas llenas de historia, una de las plazas más tranquilas es la Plazuela Benito Juárez ubicada en la calle Coronado frente al Instituto de Arte y Cultura Municipal, en esta plaza encontrarás un busto dedicado a la Batalla de Puebla de 1862.
La plaza de armas se encuentra en la avenida Francisco I. Madero y prolongación Allende frente a la Presidencia Municipal, en estas áreas verdes podemos encontrar vendedores ambulantes y una tradicional y deliciosa nieve Chepo.
Sobre la misma calle haciendo intersección con el boulevard Miguel Alemán, encontrarás el Parque Victoria que cuenta con diferentes monumentos y bustos de los que destacan el Monumento a la Madre y el busto de Manuel José Othon al igual que en sus espacios encontrarás un kiosco tradicional, fuentes, canchas y áreas verdes donde podrás descansar.
Visita la Parroquia del Sagrado corazón de Jesús, su arquitectura te encantará, esta ubicada en la Miguel Hidalgo #85 en el Centro de la Ciudad, luego admira la maravillosa fachada del Teatro Hermila Galindo (antes Centauro) en la calle Allende entre Francisco Sarabia y Coronado.
Llegó la hora de comer, tu cuerpo te pide ser alimentado a pesar que ya compraste algunos dulces que se cruzaron por el camino, existen fondas a los alrededores de las plazas o algunos restaurantes de cadena a donde puedes acudir, toma alguna bebida refrescante como limonada para que puedas seguir tu camino.
Al terminar de comer puedes dirigirte al Museo Francisco Sarabia sobre la avenida Matamoros y bulevar Miguel Áleman, en el encontrarás el Avión de Sarabia que fue llamado “el conquistador del cielo” y el primero en cruzar de ciudad de México a Nueva York, en este museo encontrarás toda la historia de Francisco Sarabia.
Por la tarde-noche pasea nuevamente entre las calles del centro de la ciudad para poder admirar su lindo cielo pintado de estrellas.
Ya de noche puedes acudir a cenar a restaurantes o bares que brindan el servicio ambientado con música, existen algunos por la Plazuela Benito Juárez o sobre sus calles como El Rincón Resto Bar en la Galeana.
Ahora que ya pudiste disfrutar de un recorrido histórico, gastronómico y turístico, por qué no aventurarte y armar tus propias rutas, conocerás lugares que nunca te hubieses imaginado y sobre todo vivirás experiencias únicas.
