Las lesiones han sido definitivamente el peor enemigo del Santos de Almada en los últimos meses. Puestos claves se han visto afectados terriblemente por lastimaduras graves y de una larga recuperación. Brian Lozano, Diego Valdés, Jonathan Díaz, Ulises Rivas, Adrián Lozano y otros más, forman una lista que ningún equipo desearía en este momento y que más allá de buscar culpables te habla de una muy mala suerte. Me van a decir que hace dos columnas dije que la suerte actuaba poco en el futbol y les diré que en este tema es distinto, de inicio la mayoría de las lesiones son por alguna acción desafortunada, ya después la recuperación y recaídas sí dependen en gran parte de las capacidades que tenga un club y su cuerpo médico para ayudar al jugador a retomar su forma física sin adelantar tiempos y ofreciendo las mejores opciones tecnológicas, ahí la suerte ya no juega.
El tema vuelve a llamar la atención ante la lesión que tiene Fernando Gorriarán, otra vez, nos tuvimos que enterar por las redes sociales del jugador que algo raro pasaba, después Alberto Ruíz, el mejor reportero del tema Santos, informó una posible lesión y de ahí empezó a tomar forma el tema, al parece una pubalgia mal cuidada desembocó en una rotura fibrilar que tendrá al uruguayo varías semanas fuera al grado de que la mejor esperanza es tenerlo listo para la liguilla, vaya pésima noticia para toda la raza santista. El tema de la lesión como últimamente el club acostumbra no fue informada claramente. Uno entiende que se tiene que ser muy cuidadoso cuando se informan partes médicos casi casi al momento de que los análisis se conocen, sin embargo, a la afición le gustaría más que el tema técnico de la lesión , que se fuera más claro en el tema de los tiempos de recuperación, en fin.
El tema recuperación de lesiones no es hoy una materia que sea cómoda para el Club Santos. Seamos realistas, algo pasó con Brian Lozano en su etapa de recuperación, alguien se equivocó. Tuvo que volver al quirófano después de que otra vez nos enteráramos por otros medios que se le vio en el aeropuerto de la CDMX porque iba a evaluarse con otro especialista. El Club informó casi de inmediato que el uruguayo volvía a ser operado, pero aún así la segunda operación tardó en llevarse a cabo y pues el torneo se terminó para el Huevo quien supuestamente en noviembre del año pasado empezaría a hacer futbol.
El otro caso del que a uno ya le da pena ajena hablar es el de Ayrton Preciado, misterios sin resolver, dos años y el muchacho no está para jugar, ahí anda en la Sub-20 hasta anotando goles y la esperanza se vuelve a activar pero aún así ahí venga la buena (cosa que deseo realmente) ha sido terrible la manera de manejar la información en cuanto a lesiones y realidades del tema Ayrton Preciado, se da pie a cualquier tipo de especulación, quizá la intención del Club haya sido buena para proteger a su jugador pero, caray, todos han hecho un papelón que sin dudas marcará a Preciado para bien o como de momento sucede, para muy mal.
Veremos el regreso de este Santos sin otra pieza clave como lo es Fernando Gorriarán, el Profe Almada vuelve a ser retado para encontrar una fórmula que le permita seguir compitiendo por los primeros lugares de la tabla y no caerse.
Manye Castil // @manyecastil
