El enojo de Cristiano fue grande. Portugal se encuentra empatada con Serbia con cuatro puntos en el Grupo A, en lugar de ser líder único. (EFE)
El enojo de Cristiano Ronaldo por la ausencia del videoarbitraje ya sirvió anteriormente para acelerar el uso de la tecnología en un torneo.
Ahora, el astro portugués espera que la UEFA tome nota de sus nuevas quejas por el mismo tema.
BERRINCHE
El camino de Portugal a la Copa del Mundo 2022 se ha complicado a raíz de que a Cristiano le fuera anulado el gol del triunfo en tiempo de reposición en el empate frente a Serbia el sábado, en la fase de grupo de la eliminatoria europea. El balón cruzó la línea, pese al intento del defensor serbio Stefan Mitrovic de impedirlo. Sin embargo, al no contar con tecnología en la portería ni VAR que confirmara la anotación al árbitro, el gol no fue considerado válido.
Cristiano se arrancó el brazalete de capitán de la selección de Portugal y lo arrojó al abandonar la cancha visiblemente enfadado.
El incidente hizo recordar el debut del portugués en la Liga de Campeones con la Juventus en septiembre de 2018 cuando fue expulsado por aparentemente jalar el cabello de un rival en una decisión que no fue revisada por el VAR. La Juve presentó una protesta y la UEFA anunció una semana después que el videoarbitraje (VAR) sería utilizado para la siguiente temporada.
La UEFA indicó que su intención era usar el VAR para las eliminatorias al Mundial 2022 que iniciaron la semana pasada pero concluyó que sería demasiado complicado hacerlo pese a que esa tecnología fue utilizada recientemente partidos de la Champions y la Liga Europa.
