Notimex
Bogotá, Colombia.- Las autoridades colombianas informaron ayer que 12 rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han muerto por los combates con el Ejército en un paraje rural del noroccidental departamento de Antioquia, mientras el presidente Álvaro Uribe inauguraba una nueva división del ejército destinada a combatir el terrorismo.
Según el reporte castrense, los subversivos que fallecieron pertenecían al Frente Noveno de las FARC, responsable de la masacre de 17 campesinos en una zona rural del municipio San Carlos, ocurrida hace dos semanas.
El general Mario Montoya Uribe, comandante de la Cuarta Brigada del Ejército, manifestó que las operaciones contra los guerrilleros continúan en cercanías a las localidades de San Carlos, San Luis y Granada, por lo que el número de muertos puede aumentar.
Concentrar esfuerzos
En su campaña para debilitar a las guerrillas y los paramilitares mediante la reestructuración y el aumento de las fuerzas armadas, el presidente Álvaro Uribe inauguró este viernes la VI División del Ejército. “Es necesario que concentremos todos nuestros esfuerzos y toda nuestra devoción en la ofensiva final para que Colombia pueda recuperar la paz y la tranquilidad”, dijo Uribe en una ceremonia militar en este cuartel en medio de la selva.
Esta unidad, que contará con 13.000 tropas, estará ubicada en la base de Tres Esquinas, a unos 430 kilómetros al sur de la capital y que mira hacia los sureños departamentos del Amazonas, Caquetá y Putumayo, donde hay vastos cultivos de coca y tienen una gran presencia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La VI División tendrá una composición especial, ya que si bien cuenta con cuatro brigadas del Ejército —entre ellas una especializada en el combate al narcotráfico entrenada por Estados Unidos—, se le suman unidades fluviales de la Armada y naves de la Fuerza Aérea.
La importancia de esta estratégica división es significativa, ya que dos de los departamentos sobre los que tendrá jurisdicción —Amazonas y Putumayo— colindan con Ecuador, Perú y Brasil.
“Insisto que si bien es grave el problema del terrorismo en IraQ, la combinación de terrorismo y narcotráfico encubada en Colombia es una amenaza en el largo y mediano plazo tan grande o superior para la humanidad entera... si esto no se frena veremos destruida la selva colombiana, la ecuatoriana, la peruana y la brasileña”, advirtió Uribe.
