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¿Tu trabajo de Home Office es eficiente?

Si estás haciendo mal corrígelo con estas cinco actividades y todo cambiará.

Antes de la pandemia solo el 34% de los mexicanos trabajaba totalmente de forma remota. Actualmente es el 68%.

Antes de la pandemia solo el 34% de los mexicanos trabajaba totalmente de forma remota. Actualmente es el 68%.

EL SIGLO DE TORREÓN

Según la Encuesta regional 2020: ¿Cómo se transformo el ámbito laboral y familiar?, encabezada por la IPADE Business School antes de la pandemia solo el 34% de los mexicanos trabajaba totalmente de forma remota.

Actualmente esa cifra es del 68%, siendo México el país de Latinoamérica en el que el trabajo a distancia ha tenido mayor aceptación (a un 84% de las personas les ha gustado el teletrabajo).

El home office ayuda a desarrollar competencias como la autodisciplina, la resiliencia y la flexibilidad. Sin embargo, gestionar de forma efectiva el tiempo que se destina a las actividades laborales sigue siendo un reto para muchos.

Quizá te encuentres entre los mexicanos que continúan haciendo trabajo remoto y quieres ser más productivo, sin caer en jornadas excesivas o estresantes. Por eso te traemos algunos tips prácticos para asegurar la eficiencia en tu home office.  

TU COMPUTADORA DEBE SER UN ALIADO

Las actividades diarias son menos pesadas si usas un equipo de cómputo que rinda lo suficiente, no se esté congelando y tenga una capacidad de respuesta alta a tus exigencias tecnológicas.

Una notebook puede ser la mejor herramienta: Tiene un diseño muy cómodo, puedes moverla contigo a donde estés, no tienes que instalarla y ahorras energía eléctrica. En Linio encontrarás la pareja perfecta, acércate a revisar su tienda en línea y olvida esos días de lentitud y ganas de sacar tu computadora por la ventana.

FIJA HORARIOS

Aunque estés en casa, tener una rutina bien establecida ayudará a mantener tu rendimiento y hacer completamente eficiente el resto del día para dedicarlo a tu familia, a estudiar, a ejercitarte, a leer o jugar un videojuego. Considera fijar los horarios por lo menos para tres cosas:

- Comenzar y detener el trabajo a la misma hora cada día.

- Desayuno, comida y cena. Seguro que con la concentración a veces “olvidas” comer o lo pospones. ¡Error! Hacerlo constantemente solo provocará que tu cuerpo resienta el golpe y disminuya tu ritmo productivo.

- Transición trabajo-hogar. Considera unos minutos para sacudirte del ambiente laboral. Cámbiate de ropa o quítate los zapatos y ponte pantuflas o simplemente muévete a otra habitación.

LAS REDES SOCIALES Y EL CELULAR SON LOS ENEMIGOS

Designar una hora para revisar temas personales evitará que extiendas tu horario laboral.

¡Se disciplinado y evita caer en la tentación de tus redes sociales! Deja tu teléfono en un lugar alejado de tu área de trabajo o, si crees que no vas a logarlo, instala una app que bloquee Instagram y Facebook, por ejemplo.

¡EL MULTITASKING NO EXISTE! 

Si crees que puedes hacer dos cosas a la vez, te estás engañando. Nuestro cerebro solo es capaz de enfocarnos en una tarea a la vez, dejando de lado otro tipo de estímulos.

Lo que percibimos como “multitarea” es en realidad un cambio rápido de atención entre una actividad y otra. Esto implica perder tiempo al cambiar de tarea, disminuir la eficiencia en el trabajo y aumentar la probabilidad de errores.

En lugar de querer ser multitasking ordena las actividades que vas a realizar durante el día, de forma consecutiva, según su importancia.

La matriz de Eisenhower te puede ayudar a priorizar fácilmente a través de sus cuatro cuadrantes. Aquí te los dejamos de mayor a menor nivel de prioridad:

- Lo urgente e importante.

- Lo importante pero no urgente.

- Lo urgente pero no importante

- Lo no urgente y no lo importante. Si puedes, delégalo o quítalo de tus pendientes.

CORRIGE LAS INTERRUPCIONES

A estas alturas pensaríamos que todos los que tenemos oficina en casa hemos hablado con quienes vivimos sobre las interrupciones, pero no es así. Identifica si este tipo de cosas están mermando tu concentración y enfoque.

Recuérdales en qué horario y en qué situaciones no deben irrumpir en tu espacio para que no se sientan ignorados o se molesten. Es muy común que al vernos en casa piensen que estamos de vacaciones.

También puedes implementar un semáforo de aviso en tu puerta donde el verde sea “adelante”, anaranjado “sí, pero rápido” y rojo “sólo si alguien se está muriendo”.

Recuerda que las cosas no se logran de un día para el otro, pero el objetivo es insistir, persistir, resistir y nunca desistir.

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Escrito en: home office

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