Luego de la noticia de Joa chim Löw y su retiro de la selección alemana de futbol, no se ha dejado de especular con sus posibles remplazos: Klopp, Nagelsmann, Flick o Tuchel son quienes más han sonado. Todos tienen en común algo: la escuela alemana.
“El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania” ¿Cuántas veces hemos escuchado esta célebre frase de Gary Lineker? Podríamos designarles el éxito a los jugadores de Die Mannschaft, sí. Pero también el logro está para el director de la orquesta. Y no son por casualidad, a lo largo de los años los teutones han tenido generaciones destacadas de directores técnicos. Hoy la mitad de los equipos que están en cuartos de final de la Champions son dirigidos por un alemán.
En palabras de Diego Simeone: “desde que llegó Tuchel, Chelsea no ha mostrado debilidades”. Y en estas líneas llegamos a criticar a Frank Lampard y la desilusión que generaban los Blues luego de semejantes fichajes que concretaron para esta campaña. Llegó Thomas Tuchel y la cara del conjunto londinense ha cambiado. Recordemos que este entrenador estuvo en el PSG la temporada anterior, donde se enfrentó a su compatriota, Hansi Flick, en la final por la orejona. Ellos dos, sumados a Klopp, Nagelsmann, Löw y hasta Heynckes, se han formado como entrenadores en la Academia ‘Hennes Weisweiler’.
Y el modelo que parece ponderar en este nuevo futbol es el de la presión en conjunto. Jürgen lo demostró años atrás con el resurgimiento de Liverpool en Europa. Ese equipo enérgico que parecía que no se cansaba. Transiciones rapidísimas, jugadores que parecen atletas y un agobio al rival para no dejarlo respirar en su lado del campo. Lo mismo con el Leipzig de Nagelsmann, del cual se habló de cuánto llegaría a sufrir por la salida de Werner (el delantero llegó al Chelsea) y hoy se encuentran a solo cuatro puntos del Bayern por la disputa de la cima de la Bundesliga.
SEGUNDO TIEMPO
No es que tengan un dibujo definido. De hecho, si pensamos en el Bayern de la temporada anterior, creemos que juegan prácticamente solos.
Que son máquinas los 11 jugadores rojos porque todo lo hacen bien. Y ese mérito de Flick por llegar como interino, y pasar a ganar un título cada tantos días, es el que ha despejado dudas sobre si era o no casualidad su éxito con los bávaros.
Por su parte, Tuchel tiene mucho por explotar en este Chelsea, que a diferencia de otros clubes presentes en los cuartos de Champions, posee una plantilla con más variantes en cada sector del campo. Ha sabido reinventar a un delantero como Giroud, ha logrado una defensa completa que puede jugar con cuatro en el fondo o con línea de cinco, y termina por dar una muy buena impresión.
Definitivamente debería mantenerse en la Premier League para la próxima campaña.
En cambio, vamos viendo cómo esquemas como el de Mourinho o el propio Simeone van hacia abajo. Quedó claro con el ridículo del Tottenham en la Europa League ante el Dinamo Zagreb. Y tal vez podrán mantener, por unos pocos años más, esa identidad que los llevó a lo más alto, pero el futbol de hoy les exige renovarse para competir con la élite, o de lo contrario, se verán claramente sobrepasados.
TIEMPO EXTRA
En la última década, uno de cada cuatro entrenadores en semis o finales de Champions League, es alemán.
Oscar Parra Silva // [email protected]
