Contra todo pronóstico, cierra la jornada 11 del torneo mexicano de futbol de Primera División y los Guerreros hoy ocupan la tercera posición. Lograron un triunfo como visitante, como hace mucho tiempo no sucedía, y solo están por debajo de Cruz Azul y América. De la Máquina, ya sabemos lo que va a pasar en liguilla, así que podría considerarse hoy al Santos como un fuerte candidato a pelear por el título, con un plantel “corto”.
¿Hasta dónde le alcanzará al Santos? ¿Habrá aprendido Almada las lecciones de campeonatos anteriores? El gran responsable de que el equipo albiverde esté donde está es a todas luces el entrenador. Se le entregó un conjunto con escasas figuras, además que ha tenido la mala fortuna de perder a jugadores importantes. A cambio, han llegado verdaderos desconocidos o algunos conocidos, pero “malitos”. ¿Y qué ha hecho el técnico? Acomodarse con lo que tiene. No hay más.
Almada le ha dado confianza a jóvenes sin experiencia, los ha afianzado en el cuadro titular. Les ha permitido que se adapten a su sistema en partidos oficiales, los que valen. Almada ha puesto en el campo a quien piensa que le puede resolver a su favor y, por supuesto, a favor del equipo. Almada ha puesto a todos en el mismo nivel y de ahí solo resta acomodar, y los jóvenes han respondido.
Van Basten dijo en una entrevista reciente que hoy los técnicos tienen un papel más importante que los propios jugadores. Ha dicho, y con razón, que cuando hablamos del Liverpool, nos referimos a Klopp. Que el Madrid es de Zidane y el City de Guardiola. Los cerebros están por encima de las piernas y eso, para el holandés, triple Balón de Oro, está mal; “los jugadores deberían tomar mayor protagonismo, son ellos los que hacen la diferencia en el campo”.
La charla de Van Basten con un diario internacional resulta por demás interesante. Confiesa que lo suyo no es ser entrenador, “no comprendí ni comprendo cómo ser decisivo desde un banquillo”, dijo. Recordarlo en el campo es ver a un delantero elegante, letal, efectivo; un ganador. Asegura que hay jugadores que practican el futbol porque lo disfrutan, casi sin importar si ganan o pierden (tal vez eso explica algunos comportamientos que a veces vemos en la cancha), pero él se formó “en otra escuela”.
“El deseo de ganar siempre es la gran cualidad del futbolista de máximo nivel y al mismo tiempo es algo que lo condena a una vida muy difícil. Ese carácter te hace sufrir. Pero es lo que inculcan en los grandes clubes: en el Madrid, el Barça, el United… Te repiten: ‘Aquí tienes que ganar’. Sabes que si pierdes lo pasarás mal. Este tipo de ambientes fomentan estas mentalidades”, explicó a El País.
Es innegable, Marco Van Basten es un jugador de otra época. Un referente. Una marca. Un atacante de los que ya no se dan con tanta frecuencia.
Volviendo al Santos de Almada, ¿a alguien le molesta que sea el entrenador la máxima figura del equipo? Supongo que, al menor por ahora, no. El reto vendrá al final de las 17 jornadas, puede que para entonces, el uruguayo ya tenga lista una caja con respuestas. ¿Se acuerdan de Caixinha?
Quedan 6 fechas el torneo regular, en las que habrá que acomodarse entre los primeros cuatro lugares; no olvidemos a Santos, Monterrey o Tigres, en el torneo anterior, y lo que les pasó en su eliminatoria a un solo partido… aun jugando en casa.
Por otro lado, habrá que ver si ya van uniformando criterios en el arbitraje y/o el uso del VAR. En el partido de Cruz Azul contra Monterrey, no se entiende qué marca (o deja de marcar) Adonai Escobedo en al menos tres jugadas, todas con repercusión en el marcador en contra del visitante. Ni siquiera en la transmisión de TV pudieron aclararlo. Como sea, en liguilla se deberán pagar deudas y subsanar heridas.
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Eduardo Sepúlveda // @Foko_54
