CUÍDATE. Debes mantener tu mente sana para que esto se vea reflejado. (ESPECIAL)
Cuando buscamos bajar de peso, la dieta y el ejercicio siempre son la opción correcta y sana de lograrlo, sin embargo, millones de personas en el mundo pasan por el "efecto" donde sigues aumentando tu peso aún cuando estás haciendo las cosas bien.
Esto tiene una explicación, y según los expertos, la respuesta es el estrés.
El estrés produce una gran cantidad de efectos físicos, entre ellos, que tu metabolismo se vuelva lento, haciendo que el cuerpo se aferre a la grasa y peso extra como método de defensa.
Todo ello está relacionado a tu sistema nervioso parasimpático (o SNP), el encargado de llevar a tu a tu cuerpo a su estado de "digestión y descanso". Lo normal es que este proceso llegue paulatina y naturalmente en el transcurso del día, sin embargo, lo contrario al SNP es el SNS, sistema nervioso simpático que se encarga de la respuesta "lucha/huida", que se dispara cuando hay estrés.
ambos son necesarios que poder realizar tus actividades cotidianas como trabajar, descansar y dormir. pero cuando el estrés los desbalancea, tu cuerpo se prepara para "pelear", liberando más cortisol causando funciones irregulares y ralentizando el metabolismo.
El mayor problema con el estrés, es que también hace que sientas antojos altos en azúcar, sal, grasa y carbohidratos, igual que te lleva a comer de forma inconsciente. También puede provocar que más grasa se acumule en la zona del abdomen.
Entre las recomendaciones para mejorar esto, se encuentran tener unos buenos hábitos de sueño (los adultos de más de 18 deben dormir mínimo 7 horas por noche).
Otra de las recomendaciones que más se hacen actualmente, es la de tener un horario para apagar las pantallas, principalmente celulares y computadoras, ayudando a tu cuerpo a relajarse y prepararse para dormir.
La frustración no va a ayudarte a bajar más rápido de peso y sólo tendrá repercusiones negativas para la salud. Procura hacer ejercicio para liberar tu día y mantente tranquilo.
