A mediados de los 70's un pleito mediático entre Isela Vega e Irma Serrano llamaba la atención del público. (ESPECIAL)
A mediados de los 70's un pleito mediático entre Isela Vega e Irma Serrano llamaba la atención del público.
La revista Contenido, viendo que la primera ascendía en el cine y la otra en teatro, les propuso entrevistarse entre sí. Por diversas situaciones, la misma terminó en un cuestionario escrito.
En él, Isela decía que Irma era una chacharera e Irma, a su vez, le respondía que era una mujer sucia, sin respeto alguno.
"No soy impulso de ningún sexenio, ni tengo que usar máscaras de teatro kabuki; ni tengo que impresionar con una limousine, ni necesito una mansión cursi llena de tigres y leones desdentados y castrados a los que todavía se les tiene miedo", escribió en algún momento Isela, refiriéndose a la relación que "La Tigresa" tenía con el entonces presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz.
El libro Isela Vega ¡viva Vega!, editado por la Universidad de Guadalajara, recoge cuando a pesar de la animadversión mutua, trabajaron juntas en la versión cinematográfica de Naná.
La cinta era la versión teatral de la puesta homónima, de la cual Serrano era la estrella. Así que sabía cómo debían ser los personajes. Y, por encima del director, llegaba a dar órdenes incluyendo a Vega, quien solamente aguantó dos semanas y se fue.
Por orgullo, Serrano no le habló a Vega por varios días. Y mandó llamar a una joven Verónica Castro a sustituirla, pero no quitaron las escenas de Vega, por lo cual de manera indistinta en la cinta, se ve a una u otra actriz.
Una escena lésbica, que no había rodado Vega, la hizo buscarla. Entonces Isela, a quien tampoco le habían pagado, aprovechó para pedir dos cosas: que le dieran el dinero que le debían y que Serrano participara como actriz en Los amantes del señor de la noche, que una década después dirigiría la sonorense.
En 1984 ambas trabajaron en la obras Las Emanuele, irreverente y donde se burlaban de aspectos religiosos. Tras la primera función fueron detenidas por la policía debido al contenido.
Tuvieron que minimizar algunas escenas para seguir con la puesta.
