Trevor Bauer cerró el ojo derecho durante el juego de ayer, en el que no permitió carreras en tres entradas de trabajo.
Desde las ligas infantiles, los coaches insisten en algo: No hay que perder de vista la pelota. Trevor Bauer piensa lo contrario.
Ansioso por desafiarse en esta pretemporada, el nuevo as de los Dodgers de Los Ángeles decidió mantener cerrado el ojo derecho mientras salía de un atolladero en el juego de ayer. Incluso, apuntó hacia su ojo cuando se marchaba del montículo.
"Me gusta ponerme en situaciones incómodas y hacer lanzamientos diferentes, encontrando soluciones", dijo a la prensa de Los Ángeles el lanzador, galardonado con el Cy Young de la Liga Nacional. "Pienso que así es como uno mejora. Encuentra una forma de ponerse incómodo, hasta mejorar y repetirlo".
Luego de permitir un sencillo al primer bate de San Diego, Jurickson Profar, Bauer obsequió un boleto a Tommy Pham. Pero no admitió carreras. Con el ojo cerrado, retiró a los tres bateadores siguientes.
Terminó cubriendo tres innings en blanco con su peculiar desafío. Recetó tres ponches, permitió dos hits y expidió un boleto.
"Creo que, si no pudieron anotarme con un ojo abierto, será difícil hacerlo cuando abra los dos", comentó Bauer. "Simplemente quise divertirme".
Bauer firmó un contrato por tres años y 102 millones de dólares con los Dodgers, luego de marcharse de los Rojos de Cincinnati. Al comienzo de esta semana, lanzó dos innings de blanqueada durante su debut en la pretemporada.
Ayer, los Padres terminaron venciendo 2-1 a los Dodgers en siete innings.
