Las elecciones también medirán la fortaleza política del expresidente Evo Morales. (ARCHIVO)
Los bolivianos vuelven a las urnas este domingo en medio de una desaceleración de la pandemia para elegir alcaldes y gobernadores en unos comicios en los que el izquierdista Luis Arce pondrá a prueba su gobierno cinco meses después de su victoria electoral.
Las elecciones también medirán la fortaleza política del expresidente Evo Morales, líder del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS). Encuestas dan como favorito para las alcaldías a la dividida oposición en las cuatro ciudades más importantes, entre ellas La Paz y Santa Cruz.
La pelea en las gobernaciones se presenta más disputada. Una de las candidatas es la expresidenta transitoria Jeanine Áñez (2020) por la región amazónica de Beni.
"El MAS llega dividido y con importantes escisiones, pero sobre todo con un liderazgo cuestionado" por acusaciones de sus partidarios de haber impuesto candidatos, dijo a The Associated Press el analista y escritor José Rafael Vilar.
A pesar de las restricciones para congregar multitudes, la campaña ha transcurrido en medio de un pico de contagios por la segunda ola del COVID-19, aunque la votación del domingo llega en un momento de descenso de casos, según el Ministerio de Salud.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) amplió la votación a nueve horas y con horario fragmentado para evitar aglomeraciones. Ha pedido a los ciudadanos acudir con barbijo y mantener distanciamiento en las filas. También liberó a los mayores de 60 años de la obligación de sufragar, anunció el presidente del TSE, Salvador Romero.
