Regresa. Luego de la grabación de Babel, en el año 2005, el director regresa a las calles de la CDMX por nuevo material. (EFE)
Luego de 16 años, el director Alejandro González Iñárritu regresa a filmar a la Ciudad de México, después de poco más de década y media de la grabación de Babel en la ciudad de Tijuana.
El galardonado director mexicano, ha sido reconocido, tanto en el país como en el extranjero, por su sus grandes e ingeniosas producciones, especialmente los métodos poco convencionales que tiene para realizar los proyectos; recordemos la ganadora de múltiples premios, Birdman, donde el cineasta rodó toda la película en toma secuencia, dando la sensación de que esta "nunca terminaba". Fueron múltiples los expertos en cine que lo reconocieron como "obra maestra", dado que casi fue grabada de forma continua y sin cortes.
En esta ocasión, Iñárritu se encuentra trabajando en Limbo, nueva cinta rondada en el Centro Histórico de la CDMX. Si bien, aun no se cuenta con una sinopsis oficial para referenciar la producción, el medio norteamericano, Los Angeles Times, lo ha descrito como una especie de "fábula" donde se narrará la situación económica y política de México en la actualidad.
Una de las escenas con mayor peso (hasta ahora conocida) es la secuencia inicial apocalíptica, donde el protagonista, el actor Daniel Giménez Cacho, camina entre el Zócalo capitalino y Bolívar a través de una calle llena de cuerpos.
Entre los excéntricos métodos que han dado de que hablar en la primera semana de grabación de Limbo, sobresalen los 200 extras, ventiladores de hasta dos metros de alto para crear el efecto de humo, y el uso de una pipa de 10 mil litros usados para crear el efecto de suelo mojado, acompañado de filtros negros sobre los semáforos para crear una secuencia en "tiempo pasado".
El set ha estado trabajando de madrugada, por lo que se ha tenido que apagar el alumbrado público, junto a luces de edificios aledaños.
Pese a tratarse de una producción de gran magnitud, el staff cuenta con restricciones para evitar los contagios por el virus del COVID-19; no se permite servicio de alimentos de ningún tipo, además de ser captados usando mascarillas KN95. Otro de los protocolos especifica que está prohibido tirar basura en la calle y coladeras.
