El antesalista fue una grata sorpresa al suplir a Miguel Andújar y ahora se ha quedado con el puesto titular en 'la esquina caliente'. (AP)
El tercera base colombiano Gio Urshela reapareció ayer en un juego de exhibición de New York Yankees con los Filis de Filadelfia tras la cirugía en el codo derecho a la que fue sometido en diciembre pasado y mostró que está en camino para recuperar su punto ideal.
RECUPERAR RITMO
"Me sentí bastante bien", insistió Urshela, quien bateó de 2-0 en la derrota de los Bombarderos por 15-0 ante Filadelfia.
"Ahora solamente trato de que mi codo esté listo y recuperar el ritmo", añadió el cartagenero, quien despachó un tiro preciso para retirar al primer bate de los Filis en su primera intervención en el partido de la Liga de la Toronja.
El pelotero colombiano de 29 años espera elevar su desempeño este sábado, en el partido de exhibición en Bradenton (Florida) contra los Piratas de Pittsburgh.
Urshela fue operado después de la postemporada de 2020 para extraerle un espolón óseo del codo derecho, una dolencia que lo envió a la lista de lesionados en el pasado septiembre. La nueva temporada comienza el 1 de abril.
En la de 2020 el colombiano tuvo una línea ofensiva de .298/.368/.490 (OPS+ de 136) con seis cuadrangulares y 30 carreras producidas en 43 juegos. "Luce bien", destacó el entrenador de la banca de los Yanquis, el venezolano Carlos Mendoza, quien ha sustituido a Aaron Boone, quien el miércoles fue sometido a una operación para recibir un marcapasos.
Mendoza destacó que lo más importante cuando se vuelve de una operación es recuperar la confianza en todo lo que se puede hacer e el campo y Urshela la tiene. "Tras esa cirugía, lo más importante es lanzar desde varios ángulos. Todos sabemos que hace esa jugada corriendo hacia la base y tira la bola en un ángulo más bajo. Ha hecho un buen trabajo realizando los tiros desde la línea de la tercera base. Va por buen camino y está listo", subrayó Mendoza.
Los Yanquis suman ya más de una década sin aparecer en la Serie Mundial y la paciencia no es una virtud que se maneje mucho en Nueva York, por lo que la presión será constante durante la próxima campaña.
