Columnas Social

Vibremospositivo

Se vale estar mal

Vibremospositivo

LUCY HOP

Toda mi vida he sabido que padezco de una exagerada necesidad de controlar absolutamente todo. Sí, así soy yo. "Es una gran cualidad", dirán algunos, o "Es el peor defecto" dirán otros, yo lo encuentro sumamente estresante. Las personas controladoras somos por naturaleza, pasionales, obsesivas, observadoras, ordenadas, maniáticas y muy pero muy enfocadas a lo que nos interesa y eso hace que, modestia aparte, sea buenísima para todo lo que implique organizar, coordinar, planear y desarrollar, casi, cualquier proyecto. Soy una persona MUY eficiente. Con todo lo que esto trae consigo, para bien o para mal.

Encuentro muy complicado ser así, por un lado es muy reconfortante conocerte, aceptarte y valorarte, ya que saber cuáles son tus fortalezas y tus debilidades es algo que sólo aprendemos con los años y varios trancazos pero, si además estamos sujetos a una sociedad en donde de entrada nada es suficiente, la cosa se complica aún más.

Para la sociedad nada es suficiente, hay que estar más alto, más flaco, más fit, más activo. Ganar más, viajar más, comprar más…más, más, más. Nadie nos enseña a estar contentos con lo que somos, así, tal cual, no más ni menos sino lo que hay. Y creemos que una vez que tengamos o seamos más, seremos mejores y más felices, pero ¿qué creen? No, no funciona así. Porque cada que obtienes algo inmediatamente renuncias a otra cosa y como ser feliz si no tienes todo.

Para una persona como yo que esta en busca de la perfección continua se podría pensar que nunca encontraré la felicidad pues es imposible tener absolutamente el control de todo en la vida, sin embargo, a base de mucho trabajo, tropiezos y un sin nunero de horas de terapia he logrados saber que lo importante no es tener el control de absolutamente todo si no tener el control de lo que es importante para mi de lo que me haga sentir segura, plena e inmensamente feliz, y ya con eso me doy por bien servida y mas en épocas de tanta incertidumbre como la que estamos viviendo.

El primer lugar donde tenemos que escuchar que está perfecto ser como somos es en nuestra casa tener la admiración y respeto de nuestra familia es lo más importante porque son nuestro tronco, nuestra raíz y nuestro apoyo, nuestro soporte.

Pero viéndolo en ojos de madre de familia que soy, como papás somos los responsables de empoderar o aplastar a nuestros hijos. Somos el espejo de esas personitas que lo que más necesitan de nosotros es sentirse aceptados, aprobados, valorados por todo lo que son, no subrayados y etiquetados por todo lo que no nos parece que está bien o les falta (o no sabemos manejar). Los hijos aprenderán a ver (o no ver), en ellos lo que escuchen de nosotros.

¿Así, o más responsabilidad? No tenemos ningún derecho a calificar, solo tenemos derecho a apoyarlos, a quererlos, a guiarlos, siempre y cuando lo necesiten. Y, desde mi punto de vista, a ayudarlos a empacar en la maleta que se llevarán a la vida todo lo que pueda servirles para impulsarlos, inspirarlos y empoderarlos. Nada más.

Lo que yo pienso que necesitamos hacer, todos, es, número uno: sacudirnos las etiquetas que traigamos colgadas con las mejores intenciones de nuestros papás, asumirnos como somos y sentirnos orgullosos de ello.

Y, número dos: prohibirnos terminantemente etiquetar a nuestros hijos, amigos, parejas o compañeros de trabajo. No califiques, no juzgues. Nunca sabes que hay atrás de cada persona ni que esta pasando en su vida en esos momentos y que lo hace actuar de una u otra forma.

Las personas que controlamos, por ejemplo, lo hacemos para asegurarnos de que todo va a salir bien, que nada nos va a lastimar. Que si todo está "perfecto" seremos aceptados y valorados. Personalmente cuando estoy asustada o muy enojada mi lado controlador se potencializa dramáticamente. Simplemente y siendo sincera conmigo misma y con todos ustedes, mientras escribo esta columna no me encuentro en mis mejores momentos asi que de antemano una disculpa por dejar salir al humano que llevo en mi.

Y lo que pasa es que aprender a ver esto en uno mismo y aceptarlo, requiere de muchísimo trabajo personal y además, ya que lo viste, no puedes escaparte de trabajar en ser una mejor persona, lo que implica muchas cosas y es muy doloroso. El trabajo personal es muy celoso y no da vacaciones.

¿Cuál es la solución? Soltar, "En eso estoy".

Así, nomás. Dejar ir esa maldita necesidad de buscar la paz por medio de nuestros mecanismos de protección: control, chantaje, berrinche, manipulación, conflicto, apariencias, y todas las demás justificaciones que se les ocurran. Se dice muy fácil, pero implica mucho trabajo personal, ya les contaré mas adelante. Por hoy me despido asegurándoles que para la siguiente semana seguramente estaré mucho mejor:

¡¡¡Porque de eso me encargo yo!!!, y cuando me propongo algo, generalmente lo logro, está en mi naturaleza controladora y perfeccionista

Te invitamos a inscribirte en nuestra página www.vibremospositivo.com para darte más información de nuestro movimiento y seguirnos en Instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020 y @yad.rajamim.

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Vibremospositivo

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1851006

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx