En Michoacán, de acuerdo con diferentes fuentes, la ofensiva se debe a que 'El Mencho' busca apoderarse de su tierra natal. (ARCHIVO)
En los últimos cuatro años, la incursión violenta del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se ha incrementado principalmente en tres estados: Michoacán, Zacatecas y Guanajuato.
Aunque el objetivo general sería la expansión del grupo criminal para establecer sus rutas para el trasiego de droga a Estados Unidos, en cada entidad han sido diferentes las razones por las que se han hecho presentes y en los últimos años han incrementado los niveles de violencia en esos lugares.
En Michoacán, por ejemplo, de acuerdo con diferentes fuentes, la ofensiva se debe a que el líder de la organización, Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho", busca apoderarse de su tierra natal.
En Zacatecas, la ubicación geográfica y conectividad han convertido al estado en uno de sus objetivos, ya que es el recorrido obligado que conecta al océano Pacífico con las principales zonas fronterizas del norte del país y con Estados Unidos; pero en la última década, Zacatecas ha padecido el asentamiento de, al menos, cinco cárteles, sobre todo por la comercialización del fentanilo, que se ha hecho popular en suelo estadounidense y es más económica, fuerte y letal que la cocaína y la heroína.
En Guanajuato, desde octubre de 2017, su presencia fue más notoria cuando José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, líder del Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) les declaró abiertamente la guerra por el control del robo de combustible en el llamado triángulo del huachicol, en los municipios de Apaseo el Grande, Salamanca, León, Irapuato y Celaya.
