La perforación se infectó, con hepatitis. (INTERNET)
Dana Smith, de 37 años, casi muere después de contraer una infección por un piercing en la nariz, por lo que requirió un trasplante de hígado.
Smith, que vive en Queens, Nueva York, fue llevada a urgencias en enero pasado con una misteriosa infección. Según le dijo a la cadena CBS, había perdido el apetito en las semanas posteriores de haberse hecho el piercing, durante unas vacaciones del Día de Acción de Gracias, festejo que se celebra en noviembre en Estados Unidos.
Luego de darse cuenta que no podía tolerar la comida, Smith también comenzó a sentir un fuerte dolor de estómago. Su hígado comenzó a fallar y fue colocada en un coma inducido médicamente poco después de llegar al Long Island Jewish y luego al North Shore University Hospital.
Los médicos le diagnosticaron una insuficiencia hepática muy rara. "La insuficiencia hepática fulminante ocurre cuando uno está perfectamente sano, adquiere un virus y en dos meses entra en coma", dijo el doctor Lewis Tepperman, director de trasplantes en el Centro Sandra Atlas de Enfermedades Hepáticas del Hospital de la Universidad de North Shore, cita el New York Post.
Cuando despertó del coma, Smith se enteró que la infección había empeorado y que tuvieron que hacerle un trasplante de hígado. "Simplemente pensé que tenía un virus estomacal o algo en mi estómago. Nunca hubiera pensado que mi hígado estaba fallando y existía la posibilidad de que no hubiera estado aquí hoy", cuenta ella.
Se descubrió que la perforación de la nariz de la mujer se había infectado con hepatitis B, lo que provocó la insuficiencia hepática.
