No tiene salida al mar, es un país pequeño en la cordillera del Himalaya. Todos los ríos forman parte de la cuenca del río Brahmaputra. Ninguno de ellos es navegable. Tiene dos vecinos que podrían aplastarlo: India y China.
La capital es apenas conocida y su nombre es Timbu. Consiguieron su independencia en 1949 y fueron dominados por Gran Bretaña y la India.
Su tercer rey Jigme Dorji Wangchuck guió al país hacia una política de exposición al mundo, conservando su cultura y esencia budista. Logró el reconocimiento de las Naciones Unidas como nación soberana en 1971. Su hijo, Jigme Singye Wangchuck, fue el cuarto monarca del país, con apenas 17 años en 1972 cuando debió sucederlo.
Ese joven inexperto a poco de asumir decidió patear el tablero. ¿Qué lo hizo ser conocido en Occidente?
Entendió que los indicadores que medían hasta ese momento la performance de los países no podían continuar usándose. El célebre PBI (Producto Bruto Interno) fue reemplazado por FNB(Felicidad Nacional Bruta).
¿Medir la felicidad? ¿Se había vuelto loco?
Históricamente Bután vivía en completo aislamiento y tenía lazos muy débiles con otros países. Esto se acentuó en 1959 cuando China comenzó su hostigamiento hacia el esa región del Tíbet que incluyó acciones de propaganda, el cierre de carreteras y operaciones de fuerza.
Cuando el monarca Wangchuck lanzó su célebre indicador (Gross National Happiness) procuró romper ese asilamiento. Quiso modernizarse, sin descuidar las tradiciones y el medioambiente. Por sus raíces budistas la concepción de desarrollo occidental carecía totalmente de sentido si no estaba relacionada con una mejora de lo emocional con el foco en la espiritualidad.
Los valores de la cultura de los butaneses tienen tres pilares: felicidad, igualdad de género y preservación medioambiental.
Cuando comenzaron su etapa de desarrollo se centraron en la infraestructura básica: autopistas, salud, educación. A partir de los 90 han puesto el acento en tener un buen gobierno, preservar la cultura y promover el desarrollo socioeconómico equitativo.
El enfoque es simple, creen en la filosofía budista que define la felicidad como un estado de bienestar que brota de la unión física y espiritual. Entonces, los objetivos del gobierno, de los líderes espirituales y de quienes viven en Bután son poner la actividad económica al servicio del bienestar humano, no sólo la adquisición de bienes materiales y el consumo.
Desde 2004 no está permitido fumar en ninguna parte. Tampoco usan bolsas plásticas. Está totalmente prohibido enjaular animales.
En el 2008 adoptaron el sistema democrático luego de estudiar varias experiencias. Sin embargo, aman a su rey y lo colman de atenciones y respeto.
La combinación de siglos de aislamiento económico, una población escasa de 2 millones de habitantes y una geografía inaccesible, han permitido que el país tenga uno de los ecosistemas más preservados del mundo. Más del 70% de la superficie está cubierta de bosques y figura en su constitución que el porcentaje debe mantenerse en no menos del 60%. Tienen muchas especies animales exóticas y en peligro de extinción como el panda rojo, el leopardo de las nieves y el langur dorado.
Bután significa "Tierra del Dragón de Trueno", toma su nombre de las violentas tormentas que estallan en el Himalaya. Durante la época de lluvias se producen deslizamientos de tierras que constituyen el principal problema ambiental, así como la baja disponibilidad de agua potable e instalaciones sanitarias. Con el crecimiento de la población, aumenta la demanda de leña y la presión sobre la tierra utilizable para pastoreo y agricultura. Sin embargo, la convicción de que todos deben cuidar la naturaleza es tan profunda que su equilibrio tiende a preservarse.
La economía de Bután es una de las más pequeñas del mundo, está basada en la agricultura y ganadería de subsistencia para más del 90% de la población. La principal fuente de ingresos proviene del turismo aunque lo regulan en cantidad para cuidar los recursos naturales.
La televisión llegó en el año 2000 igual que internet. No existe en todo el país una línea de ferrocarril y el medio para desplazarse son pequeñas avionetas que hacen los vuelos domésticos.
¿CÓMO CONSTRUYEN SUS INDICADORES PARA MEDIR LA FELICIDAD?
La medición se realiza a través de un cuestionario de 180 preguntas que utiliza una técnica llamada Reconstrucción del Día. Consiste en la recolección de memorias del día, a través de un simple diario. Los habitantes de Bután reflexionan sobre:
-La relación entre la vida que llevan y el estrés.
-La calidad del sueño y la relación con las preocupaciones.
-La independencia de los tribunales.
-La vinculación con sus vecinos.
-La frecuencia en la que los padres les cuentan cuentos a sus hijos.
¿CÓMO SE SIENTEN?
El 52% de los butaneses declaró sentirse "feliz"; el 45% "muy feliz", y sólo un 3% dijo que no lo era. Para el año 2007 fue considerada la segunda economía que más rápido creció en el mundo.
Ellos dicen: "Lo que medimos afecta a lo que hacemos". Por esto prefieren medir la Felicidad en vez del Producto Bruto Interno.
El ex ministro Lyonpo Thinley Gyamtso dice "Somos un país pequeño y queremos hacer las cosas así. No queremos enseñar nada al mundo. Hacemos lo que creemos que es mejor para nosotros. Y si el mundo cree que hay algo que aprender, son más que bienvenidos".
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