Solo el 7 % de las jóvenes mujeres de 15 años manifiesta interés en dedicarse a la ciencia y tecnología. (ARCHIVO)
A nivel mundial, menos del 30 por ciento de las personas investigadoras son mujeres, pese a que este grupo representa la mitad de la población, por lo que se hace necesario generar estrategias para aumentar la representación de las mujeres en las áreas de la ciencia y tecnología, advirtió Élida Sánchez Cruz, doctora en educación.
Dentro de la plática "El papel de la mujer en la ciencia", realizada a través de plataformas digitales con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebró el pasado 11 de febrero, la especialista dio a conocer una serie de estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Dijo además que las mujeres que investigan en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), tienen menos publicaciones, reciben remuneración inferior por sus investigaciones y no avanzan tanto en sus carreras como los varones.
Aunado a lo anterior, solamente el 7 por ciento de las jóvenes de 15 años manifiesta que quiere dedicarse a profesiones relacionadas con la ciencia y tecnología. Como uno de los factores de la escasa participación de las mujeres, figuran los estereotipos de género, los cuales limitan a las mujeres para su desarrollo.
"Cada vez más estudios avalan que los estereotipos de género son la razón principal por lo que la participación de las mujeres en la ciencia es tan reducida. Por ejemplo, a los 6 años, a una niña le cuesta más describirse a sí misma -o al resto de niñas- como 'brillantes' y también son menos propensas a unirse a actividades consideradas para 'muy inteligentes', al contrario que sucede en el caso de los niños", expuso.
Como otro factor señaló la prohibición que durante siglos tuvieron las mujeres para acceder a estudios, sobre todo relacionados con carreras científicas y tecnológicas.
También mencionó el embarazo adolescente como otra limitante, pues esto propicia la deserción escolar o dificulta el ejercicio de la profesión, por lo que es necesaria la educación sexual a fin de evitar estos embarazos.
Para el avance de las mujeres en estas áreas, Sánchez Cruz destacó la necesidad de derribar los estereotipos de género que vinculan a la ciencia con la masculinidad y brindar a las generaciones jóvenes ejemplos positivos; ingenieras, astronautas e investigadoras mujeres, así como visibilizar a las científicas como modelos positivos.
Además puntualizó que se tiene que generar una estrategia dedicada no solo a aumentar la representación de las mujeres en la cartera de talentos para trabajos en las STEM, "sino también a asegurarnos de que ellas prosperen, incentivándolas a permanecer en estos trabajos bien remunerados y diseñando culturas organizativas en las instituciones que permitan a las mujeres avanzar en estos campos".
POR CIENTO
de las personas que se dedican a la investigación científica son mujeres.
