El especialista en desarrollo urbano, Eduardo López Madero, declaró que en el país la vivienda se encareció al ser un factor de especulación y no de producción por parte de los desarrolladores. (ARCHIVO)
El director del Programa ONU-Hábitat en México y Cuba, Eduardo López Moreno, consideró que los desarrolladores de vivienda en México "pensaban más en negocio que en la visión a largo plazo y eso ha traído consecuencias negativas para el desarrollo armónico de las ciudades, aunado a otros factores".
En una charla virtual con el presidente de Renacer Lagunero, Julián Mejía Berdeja, López Moreno, doctor en Geografía Urbana por la Universidad Sorbona de París, opinó que los gobiernos municipales estuvieron ausentes en cuanto a la regulación del desarrollo de vivienda, aunado a que la sociedad civil no se percató de esta situación y todo eso trajo conflictos y desigualdad social.
En el país, dice el especialista, la vivienda se encareció al convertirse en factor de especulación y no de producción, por parte de los desarrolladores de vivienda, además que 8 de cada 10 viviendas se hicieron en zonas donde no debieron construirse y eso ocurrió en todo el territorio nacional, lo que ha provocado que en la actualidad haya alrededor de 5 millones de viviendas abandonadas.
Lo anterior trajo como consecuencia más desigualdad económica y pobreza en zonas urbanas, lo que a su vez permitió que el crimen y la violencia se exacerbaran, explica el especialista con 25 años de experiencia en el campo del desarrollo urbano.
Históricamente hubo un estado poco presente, al no funcionar como garante del bien común, lo que dio paso a la especulación y al crecimiento desordenado y sin armonía en las ciudades, pero considera que hay posibilidades en la actualidad, que se regrese a un estado regulatorio, de participación y postura de oportunidades, "pues anteriormente en México se protegió el derecho a especular, sobre el derecho a la vivienda".
El Estado, enfatiza López Moreno, no protegió el bien público en diferentes aspectos y eso propició las grandes desigualdades y sólo algunos se enriquecieron, con altos costos para la población. El especialista trabaja ya en un programa en Coahuila sobre desarrollo urbano y destaca la necesidad de la intervención de los ciudadanos en forma organizada para lograr un desarrollo más equitativo.
