Se dio a conocer que la Comisión de Búsqueda del Estado de Coahuila de Zaragoza, a través del Centro Regional de Identificación Humana, utiliza un software de alta tecnología para manejar datos de ADN a fin de identificar restos óseos. (ARCHIVO)
La coordinadora general del Centro Regional de Identificación Humana (CRIH) de Coahuila, Yezka Garza Ramírez explicó que la primera identificación de restos humanos corresponde a una persona desaparecida hace aproximadamente nueve años y que el indicio fue recuperado por colectivos de familiares en 2017, en la Región Lagunera.
Mencionó que el CRIH se encuentra actualmente sistematizando la información proporcionada por los colectivos de familias de personas desaparecidas y de la Fiscalía General del Estado de Coahuila en el programa M-FISys y que, derivado de ello, fue que se obtuvo una coincidencia genética de un fragmento.
Se dio a conocer que la Comisión de Búsqueda del Estado de Coahuila de Zaragoza, a través del Centro Regional de Identificación Humana, utiliza un software de alta tecnología para manejar datos de ADN a fin de identificar restos óseos.
El programa M-FISys procesa y confronta una gran cantidad de datos de perfiles genéticos del ADN, su formato permite exportar el perfil a otra base de datos, ya sea en una misma ciudad o país, reportando cualquier coincidencia encontrada.
Garza Ramírez resaltó que el centro cuenta con cuatro genetistas encargadas de operar el software M-FISys, y quienes para fortalecer sus aptitudes y conocimientos, este fin de semana viajarán a Guatemala, donde la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) las brindará una capacitación.
Ayer, la presidenta del Grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (VIDA), Silvia Ortíz, informó a El Siglo de Torreón que Garza Ramírez les había notificado el primer trabajo de identificación de restos localizados de una persona desaparecida.
Dijo que el hallazgo de indicios humanos se hizo por parte de la agrupación que representa en 2017 en el ejido Santa Elena del municipio de San Pedro de las Colonias.
La activista mencionó que la persona identificada no tenía relación con ninguna de las familias integradas a algún colectivo y que su ADN coincidió con las tomas sanguíneas que se hicieron hace unos años a familiares de personas desaparecidas que no pertenecen a agrupaciones para la identificación de restos humanos.
La campaña fue en febrero de 2017 y la mayoría de los asistentes no contaba con su denuncia. En esa ocasión, el llamado para asistir a la toma de muestras de ADN lo lanzó la PGJE y las agrupaciones VIDA y Fuundec.
“Nos informan de la identificación, nos dicen que no pertenece a ningún colectivo y que eso se da originado de una carpeta de ADN que no tenía denuncia, se verifica que fue cuando se hizo la campaña en 2017 y luego contactan a la familia para darle la noticia”, declaró Ortíz.
Añadió que para la notificación, también la contactó Karla Quintana Osuna, comisionada nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México.
