El boomerang tiene forma de ala curvada. Gira mientras vuela por el aire, como un disco. Este movimiento giratorio hace que produzca sustentación y así se mantiene más tiempo aleteando igual que un pájaro.
Conforme el boomerang gira y vuela a través del aire, comienza a dar vueltas en un gran circulo. Así regresa a la persona que lo ha lanzado.
Algunos nativos utilizaban el boomerang para cazar. Al arrojarlo producía un ruido, semejante a una gran ave. Los pájaros más chicos, tratando de protegerse, volaban a ras del suelo y eran cazados por una red.
En nuestras empresas y en nuestra propia vida podemos comprobar cómo cada una de las acciones que realizamos vuelve a nosotros bajo el formato de consecuencias.
Lo que definimos como resultados no es otra cosa que lo que hemos hecho, otra vez en nuestras manos.
Cada acción, nuestros movimientos más pequeños y sutiles, sólo son como giros en el aire.
Cada uno de los eventos que enfrentamos, nos hagan felices o no, tienen su origen en algo que hemos pensado, sentido o hecho antes.
Nuestro presente es una mera administración de consecuencias.
La exclamación "Todo vuelve" es absolutamente una certeza. Al igual que un boomerang, gira, se expande, pero regresa inexorablemente a nuestras manos.
¿Pensamiento mágico? ¿Aceptación? Quizá.
En nuestras empresas no existen las casualidades. Si miramos los síntomas y éstos no nos agradan, tenemos que hurgar en las prácticas del pasado.
¿Bajaron las ventas, aumentaron los conflictos, perdimos participación?
Podemos preguntarnos, hacer una trazabilidad acerca de cómo gestionamos y qué acciones tomamos o postergamos, que concluyeron con estas consecuencias.
Imitando a estos nativos que cazaban con una trampa, somos las presas de nuestra propia incapacidad. En ocasiones nos asustamos por el ruido de nuestras propias acciones y terminamos atrapados en una red que no podemos explicar.
El boomerang gira y regresa a nuestras manos. Tenemos la responsabilidad por el futuro, revisando lo que estamos haciendo ahora mismo. Esa es la clave. Cuando el futuro llegue, sólo será una consecuencia, una causalidad.
¿Y tú, cómo has lanzado tu boomerang ? cuéntame a [email protected]
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