Este gobierno llegará a su cita con la historia para rendir cuentas sobre la pandemia
11 de marzo del 2020. Día en que la OMS declaró que el virus SARS-COV-2 se había convertido en pandemia; 114 países en todos los continentes registraban casos de contagio. La difusión del virus que fue presuntamente descubierto el 30 de diciembre del 2019-aunque algunos científicos sostienen que meses antes ya había datos del mismo-demostró que todo proceso global actual tiene gran aceleración. Esta pandemia ha demostrado un presente distópico que solamente se había visto en películas de ciencia ficción donde se observan futuros sociales de catástrofe. Desde el inicio de los contagios masivos, México tuvo la oportunidad de prepararse, observar lo que sucedía en Asia y Europa y aprender de sus experiencias, pero sencillamente no sucedió.
Hoy el país está sumido en una descomunal tragedia, un cementerio de más de 153 mil muertos (datos oficiales que el Inegi destruye) y la cifra crece día con día. El responsable de la misma es Hugo López-Gatell, el "científico" que ha mentido sistemáticamente sobre la dimensión del horror. Protegido por el manto presidencial, arropado por legisladores y por el partido Morena, la estrategia del funcionario baladí ha sido un rotundo fracaso. La hoja de ruta nunca existió sino únicamente las ocurrencias, contradicciones y frivolidades. Desde marzo se subestimó la pandemia, se ignoraron medidas y México 11 meses después sigue dentro de la primera ola de contagio. Incontenible y desbordada.
El hecho de que el presidente López Obrador y el empresario Carlos Slim se encuentren contagiados de COVID-19 es un KO de la realidad. El resultado de un largo camino de pésimas y erráticas decisiones gubernamentales frente a la pandemia. El Ejecutivo es el único responsable de haber contraído el virus y su círculo cercano ha exhibido la zalamería y su temor a imponérsele en un asunto de salud pública y ya con su contagio, en uno de seguridad nacional.
Su necia actitud hacia el uso sistemático del cubrebocas, su abandono de llevar a cabo protocolos para evitar propagación del virus lo convirtieron en víctima de su propia negligencia.
Sin embargo, no sólo México está en el último lugar del ranking mundial como el peor país para estar durante la pandemia, sino que ahora el debate se centra en el tema de las vacunas donde también hay confusión y se han manejado verdades a medias.
Y para contrarrestar la pésima imagen de este gobierno que decide vacunar a los servidores electorales antes que al heroico personal de salud, público y privado, se inoculan a los maestros en Campeche.
La estrategia de abrir escuelas y mostrarle al mundo la fotografía del éxito mexicano en plena crisis mundial por la segunda embestida de contagios tiene doble vía. La primera de distraer del horror con una imagen de estar saliendo del infierno y la segunda evidentemente electoral. Campeche irá a las urnas y el guiño a los maestros es evidente. Es utópico pensar que en Palacio Nacional se preocupan por un regreso a clases ordenado y sin riesgos.
Por último llama la atención que López Obrador siga ausente desde su diagnóstico con COVID-19, es deseable que salga bien y reflexione la urgencia de un golpe de timón ante el desastre. Es urgente la aplicación de más pruebas que no sean rápidas, dada su alta probabilidad de falsos negativos cuyo resultado ha sido un desbordamiento de contagios, saturación hospitalaria y muertes. Este gobierno llegará a su cita con la historia para rendir cuentas. Y encarar las omisiones, negligencia y ocurrencias que han ocasionado la muerte de miles de mexicanos.
POR LA MIRILLA
La organización en la plataforma de Reddit donde miles de jóvenes desde sus computadoras colapsaron el mercado y Wall Street con la compra de acciones de GameStop, AMC Corp, Blackberry LTD, etc., ocasionando pérdidas millonarias y aullidos de algunos Hedge Funds, marcará un trascendente parteaguas. Es la misma generación que a través de Tik Tok le metió un sonoro revés a Trump el día del arranque de su campaña por la reelección.
