Luego de que venciera el plazo de investigación en el caso que se sigue contra la hija de un excomandante de Ramos Arizpe, acusada de robo, la defensa solicitó una extensión de plazo, no obstante, lo anterior no fue aprobado, por lo que la audiencia se difirió para el mes de febrero. (ARCHIVO)
Luego de que venciera el plazo de investigación en el caso que se sigue contra la hija de un excomandante de Ramos Arizpe, acusada de robo, la defensa solicitó una extensión de plazo, no obstante, lo anterior no fue aprobado, por lo que la audiencia se difirió para el mes de febrero.
Fue en octubre que dos personas, entre ellas una mujer de nombre Jiromi "NN", hija de un excomandante de la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGEC), fueron vinculadas a proceso luego de que se comprobara su participación en un asalto violento a una familia en Saltillo.
No obstante, ayer se llevó a cabo una audiencia en el Centro de Justicia Penal en Saltillo, bajo la causa 1820/2020, donde la defensa solicitó una prórroga de plazo para la investigación complementaria y así obtener más pruebas a su favor.
No obstante, la juez desechó el argumento, por lo que difirió la audiencia intermedia para el 17 de febrero a las 10:30 de la mañana
HECHOS
Fue en octubre del 2020 que ambos fueron detenidos por elementos del Grupo de Reacción Sureste, esto luego de ser sorprendidos atracando a una familia.
Los detenidos se trasladaban en un vehículo Nissan Versa, el cual contaba con varios reportes
Ambos se hacían pasar por elementos de la Policía Estatal mientras se dedicaban a robar con vestimenta que era propiedad de Gaspar Manuel Ramos Sánchez, quien es padre de Jiromi y se desempeñaba como comandante de la FGEC en el año 2006.
Trascendió que la unidad se encontraba equipada con sirena y estrobos policiales. Tras los hechos, les fueron aseguradas además armas y droga.
Fue en el año 2006 que Gaspar Manuel Ramos Sánchez, quien se desempeñaba como comandante de la Policía Estatal Preventiva (PEP), fue baleado en un restaurante localizado sobre la autopista Saltillo-Monterrey, a la altura del Rancho de Peña.
Cuatro años después, fue secuestrado y ya no pudo ser localizado.
