Para evitar más contagios y decesos por COVID-19 se pidió reforzar las medidas preventivas en la presidencia municipal.
Ya suman cuatro los funcionarios de primer nivel en el Ayuntamiento de Lerdo que han perdido la vida a causa del COVID-19. Para evitar contagios y más decesos, exigen que se retomen las medidas al interior de la presidencia municipal y las diferentes áreas municipales, como se tenían al inicio de la pandemia.
El primero de los funcionarios que fallecieron fue Miguel Solís, titular de Comunicación Social, quien murió en julio del año pasado; después Raúl García Flores, secretario de acuerdos del Juzgado Cívico Municipal, perdió la vida en el mes de diciembre; Vicente García Ramírez, titular de Protección Civil, murió el pasado 3 de enero; y el deceso más reciente correspondió a José Francisco Torres Ibarra, quien perdió la batalla contra el virus el martes.
En su intervención en asuntos generales de la sesión de Cabildo, el regidor Ángel Luna lamentó la pérdida de quien fuera su compañero de profesión y solicitó retomar las medidas preventivas.
"Esta semana sufrimos nuevamente un deceso de un funcionario municipal, en lo personal más sentido porque compartíamos la profesión. Mi intervención tiene que ver con que retomemos las medidas que inicialmente se habían previsto en esta Administración, específicamente para los funcionarios que sufren algún tipo de vulnerabilidad por su edad o por algún padecimiento. Veamos la manera de que realicen sus labores sin estar tanto tiempo dentro de las oficinas que son finalmente espacios cerrados con poca ventilación y que ya no lamentemos otro deceso más", indicó.
Y es que al ingresar al edificio municipal solo se realiza la aplicación de gel antibacterial en algunas áreas, no en todas.
Ante el comentario del regidor, el alcalde Homero Martínez aseguró que se "apretarán las medidas".
"Le pediré a Salud y Prevención Social para que se aprieten las medidas y no se relajen porque es la población del medio rural donde hemos tenido algunas quejas".
