La mayoría de los trabajadores de la salud en áreas COVID aceptó aplicarse la vacuna de Pfizer. (ÉRICK SOTOMAYOR)
Al menos cuatro personas del sector salud que laboran en la primera línea de control del COVID-19 en Torreón rechazaron aplicarse la vacuna de Pfizer contra esta enfermedad.
Con base en evidencia de ensayos clínicos en la fase tres de la pandemia por el coronavirus, la inyección, desarrollada en colaboración con BioNTech demostró un 95 por ciento de efectividad por lo que fue la primera autorizada en el mundo.
Sin embargo, Juan Pérez Ortega, titular de la Jurisdicción Sanitaria VI en esta región Lagunera, comentó ayer que hubo algunos profesionales sanitarios del Hospital General de Torreón de la Secretaría de Salud que se negaron a recibir la dosis por diferentes causas, una de ellas porque su religión no se los permite. Del resto no se especificó el motivo.
El jefe jurisdiccional indicó que la mayoría de los trabajadores del sector salud han recibido la vacuna de forma positiva.
"Antes de aplicarla sí había como cierto temor pero ahorita no, al contrario. No tengan miedo, al contrario, vean la vacuna como algo que viene a sumar para la prevención y disminución de casos positivos, más vale aplicársela, hay que confiar en que será más el beneficio que el daño que nos pueda dejar la vacuna", comentó.
En Torreón, en esta primera etapa se recibieron 5,850 vacunas contra el COVID-19 distribuidas entre el personal que labora en áreas de atención al coronavirus en hospitales incorporados a la Red IRAG (Infecciones Respiratorias Agudas Graves).
