El resurgimiento de Viesca

Hace aproximadamente una década que el municipio de Viesca empezó a recuperar su esplendor, después de que la modernidad los condenó al olvido; pues la construcción de las presas y la autopista acabó con la bonanza que en antaño disfrutaban sus habitantes.

Fue a finales de los años cincuentas que los viesquences gozaban todavía de la riqueza natural y económica que tenía el municipio y que en un momento dado llego a concentrar "el poderío político y económico de la naciente región Lagunera", comparte el cronista de la ciudad Manuel de Jesús Lastra López.

Cuenta que el origen del ahora Pueblo Mágico, data de 1605, cuando llega Juan Guerra de Reza y se posesiona del Álamo del Manantial, territorio de Santa María de las Parras, hoy Parras de la Fuente Coahuila.

"Llega y se posesiona de las Salinas de Ahome que, que estaban a cielo abierto, donde luego estaba la fábrica y allí habitaban la familias salineras, nuestros ancestros, pero ya se comercializaba la sal, por diversas naciones pero este señor (Juan Guerra) ya con otra visión empieza a utilizar la sal para beneficiar metales y las mandaba a Zacatecas y otros puntos es así como se posesiona de estas tierras".

Jesús Lastra dice que es hasta el año 1700 que los herederos de Mercasado de Aguayo, inicia un litigio contra el Cabildo de Parras, para formar una nueva población, ya que desde entonces había problemas con el agua, por lo que llega una avanzada, pues en El Álamo había tenía una vasta extensión de tierra y agua, por lo que empiezan a construir acequias ya que no se tenían las condiciones para conducir el líquido y en el trayecto se perdía un importante volumen.

Pese a que todavía no se resolvía el litigio los posesionarios de la nueva población empiezan a aprovechar el agua, pues si bien los colonizadores no se dedicaban a la agricultura, los Tlaxcaltecas si sembraban maíz empiezan a establecer siembras principalmente de granos, lo que les sirvió de estrategia para que el gobernador de la Nueva Vizcaya, Ignacio Francisco de Barruta les concediera en febrero de 1731 el fallo a favor.

Comparte que fue el 25 de julio de 1771, cuando oficialmente se funda el municipio de Viesca bajo el nombre de San José de Gracia y Santiago del Álamo, pues 42 familias y cuatro célibes (solteros), descendientes de Tlaxcaltecas, ya que eran mezcla de varias etnias, son quienes legalmente conforman la localidad, para lo cual se ofició una misa y se organizó una fiesta.

"El Álamo del Manantial (o de Parras) tiene mucha importancia porque de aquí parte una columna volanta (dirección), que va al Álamo en Texas, donde partieron porque primero fue una misión y un presidio militar".

Dos días después, el 27 de julio se empieza a trazar las calles del pueblo para establecer donde quedaría la plaza y la Iglesia, aunque, ya había una pequeña capilla en donde se oficiaban las misas, pues el primer cura fue Manuel de Valdez, pero luego se designa el predio que ahora ocupa la parroquia de Santiago Apóstol, incluso en la época colonia el cementerio estaba a un lado de la iglesia, el cual permaneció hasta 1799, donde ahora se encuentra la casa parroquial y en esa época los documentos se enviaban a Durango, pues pertenecía a esa Diócesis, incluso dice que la Iglesia de Viesca pertenece también a la Saltillo y Torreón, es decir forma parte de las tres Diócesis.

Comparte que previo a la construcción de la Iglesia, en la cabecera municipal ya existía la misión de jesuitas en Santa Ana de los Hornos, pues había una pequeña construcción en lo alto del cerro, en el ejido Venustiano Carranza, pero es hasta 1790 que se construye la iglesia de Santa Ana, la cual fue restaurada debido a que se destruyeron las pinturas que tenía de la época de colonia de los pintores José de Asura y Antonio de Torres.

"Después de Mapimí esta iglesia es la más antigua en la Comarca Lagunera, porque esa se fundó el 25 de julio de 1598 y en enero los jesuitas llegan a Parras, pero el 18 de febrero fundan la misión de Santa María de las Parras y luego se regresan a San Juan de Castas el 16 de mayo y fundan la de León Guzmán y luego se van a San Pedro de las colonias y fundan la misión de San Pedro, el 29 de junio del mismo año".

El cronista asegura que, a Viesca también se tuvo la llegada de Miguel Hidalgo y Costilla, el 3 de abril de 1811, pues después de la derrota del Puente de Calderón, en Zapotlanejo, Jalisco, los insurgentes se van a buscar armas hasta Texas, pero no conocían el desierto y desmoralizados llegan a Saltillo y siguen al camino para llegar a un lugar que se llama Acatita de Bajan, donde ahora es el municipio de Castaños, pero un capitán que les hace creer que estaba al servicio de la causa independentista, les tiende una emboscada ya que no sabían hacía donde dirigirse para darle de comer a los animales y es cuando los capturan, los separan y a unos los mandan a Durango, en tanto que a los militares los mandan a Chihuahua donde se encuentra un cuartel y los fusilan.

"En el Ejército Insurgente eran 3 mil soldados y los otros eran 200 y se llevan a los animales y es como hace la aprehensión. En el parte militar dice; "Y llegamos al Álamo el 9 de abril de 1911, después de estar en la Hacienda de San Lorenzo, en Parras. Ahí dice todo el itinerario".

Dice que también el presidente Benito Juárez estuvo en Viesca 9 días; "venía de Saltillo y aquí llegó el 27 de agosto de 1864, porque en La Peña, en Parras lo va a recibir Jesús González Herrera, un militar que nació en Santa Ana de los Hornos, era coronel y ya había participado en varias luchas".

Es hasta 1830 que la comunidad de San José de Gracia y Santiago del Álamo es elevado al rango de villa, ya con el nombre de San José de Viesca y Bustamente, en honor al primer gobernador constitucional de Coahuila y Texas, José María de Viesca y fue el 21 de septiembre como lo estipula el decreto 150 del estado.

FINAL DEL ESPLENDOR

"Quien iba a pensar que todo eso iba a desaparecer, en Viesca había mucha más agua que Parras, pero desgraciadamente las presas nos dieron en la torre", dice con el cronista, con una nostalgia que no puede ocultar

Todavía en la década de los años cincuenta Viesca gozaba de la bonanza, pues contaba con grande manantiales y acueductos que se formaban por el el Río Agunaval, incluso para los laguneros el municipio era un atractivo turísticos, pues los deposito naturales de agua eran propicios para el esparcimiento familia, que llegaban en el tren, incluso había un balneario que se llamaba La Cabaña, cuyas ruinas localizadas a tres kilómetros de la cabecera municipal dan cuenta de ello.

Recuerda que los acueductos que había era El Tunel, que pertenecía el ejido Bilbao y daba mil litros por segundo, todavía en 1957 escurría poquita agua, La Caverna, cerca de donde se encuentra el Parque Juan Guerra que daba unos 300 litros por segundo, el acueducto Cudes, también con una corriente de 300 litros por segundo, así como El Molino que se encuentra en Santa Ana de los Hornos, el Ojo Azul, los cuales a partir de la construcción presa Cazaderos, aunado al aumento en la explotación de los pozos agrícolas en el área de Laguna Seca, más o menos en un lapso de 10 años se empezaron a extinguir, hasta que para el año 1957 o 1958 se secaron.

"Había acequias en todo el pueblo, porque los manantiales eran muy grandes, llegaban hasta zapata a saucillo. Al chupar toda el agua y no haber la reserva suficiente, púes todos los manantiales se apagaron".

Lastra López comenta que fueron varios factores que detonaron el declive de Viesca; la construcción de la Presa Cazadores, en Fresnillo Zacatecas que dejó de correr el agua por el Río Agunaval, ese que por muchos años dio vida al municipio de Viesca, la privatización del ferrocarril, en 1997 y la construcción de la autopista en cuyo trazo se dejó fuera al municipio que los relegó del progreso de la "Pujante Comarca Lagunera".

"El problema fuerte fue el agua, aunque se dice que con la construcción de la autopista que se dejó fuera al municipio dentro del trazo que se hizo, si también eso influyó, pero en realidad el problema fuerte fue el agua, porque era un área agrícola muy productiva, todavía en 1903 se mandaban toneladas de trigo y el tren mandaba sal, hortalizas y había mucho ganado, pero también el ferrocarril se privatizó y pues se fue acabando todo".

Recalca que en Viesca se encontraba el poder económico y político de la región, pues allá estaban todos los Juzgados, por la parte de Coahuila, luego se fue a Matamoros y después a Torreón.

RESURGIMIENTO

Fue aproximadamente en 1996 que otra las autoridades locales y estatales empiezan a "armar" una estrategia para la reactivación económica de Viesca, pero en esta ocasión basada en la actividad turística incluso mediante un patronato nacional se logró la restauración de la Iglesia de Santa Ana de los Hornos y Jesús Lastra recuerda que incluso por iniciativa de él y otros pobladores empiezan a darle vida, en el 2005 al museo de la ciudad, pues él entregó una vieja máquina de escribir y una barrica de madera, en tanto que parientes de los fundadores del municipio cedieron fotrografías, cámaras, monedas de las tiendas de ralla, objetos de la fábrica de sal, documentos, el plano donde se tras valiosos.

Hacía el año 2011 que el Gobierno del Estado empieza a generar inversión con un proyecto de mejoramiento de fachadas, pavimentación y drenaje la construcción el Parque Juan Guerra a fin de conseguir la categoría de Pueblo Mágico, el cual consiguen en el 2012, que les permitiría acceder a fondos federales, luego se realizaron otra obras como la restauración de la parroquia, la creación de la explanada, entre otros proyectos, que lamentablemente están detenidos debido a los recortes presupuestales de la federación, no obstante se promueve como uno de los puntos turísticos importantes de la región.