Inicia el año y es común que los consumidores experimenten un círculo vicioso de deudas e insuficiencia económica debido a los malos manejos financieros hechos en diciembre, conocido como la 'cuesta de enero'. (ARCHIVO)
Inicia el año y es común que los consumidores experimenten un círculo vicioso de deudas e insuficiencia económica debido a los malos manejos financieros hechos en diciembre, conocido como la "cuesta de enero".
En México, enero supone una escalada de gastos difíciles de enfrentar, sobre todo por la presión de las deudas adquiridas en las compras navideñas y gastos de Fin de Año, por lo que después de haber recibido entre 25% y 40% del recurso anual entre bonos, aguinaldo, fondos de ahorro y salario, se enfrentan las peores tentaciones de gasto debido a la necesidad de regalar objetos, de modo que los errores o aciertos de la época se ven amplificados en este mes.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señala que, de acuerdo con una encuesta realizada en enero del 2020 por Brad Engagement, 62% de los mexicanos se quedaron sin dinero después de las fiestas decembrinas. Los gastos que más les preocuparon fueron: 42% pago de servicios (agua, predial y otros impuestos), 14% deudas de créditos y préstamos, 13% renovación del seguro del auto. Las principales deudas a pagar fueron: 29% renta, servicios y pagos acumulados o atrasados, 22% tarjeta de crédito, 19% crédito o préstamo, 18% colegiaturas, 12% renovación del seguro de auto.
En este sentido, la Profeco recomienda tomar acciones para evitar que los problemas financieros se incrementen por sí solos al empezar el año, como sería elaborar un presupuesto, para lograr un balance entre los ingresos y egresos, cuantificar mes a mes las entradas de dinero y los gastos, así visualizará en qué meses debe ahorrar o con ese sobrante afrontar gastos no contemplados.
Otro punto sería asignar con prioridad alta una cantidad mínima mensual del ingreso al ahorro. Ajustarse a una cantidad, lo que significa meter a la cartera una cantidad de dinero designada previamente al iniciar el día, así no estará a merced de las tentaciones.
Sea un consumidor responsable. Compre solo lo que necesite y ajustado a su presupuesto. Compare precios, alternativas de pago y calidad. Utilice un crédito solo si es necesario.
Otros consejos serían no usar su tarjeta como dinero extra, es un instrumento financiero que incluye un precio por usarla (los intereses); considere todos los pagos mensuales que deberá hacer, pueden parecer pequeños, pero sumados representan una cantidad importante; cumpla con sus pagos en la fecha acordada y evite pagar intereses moratorios con el fin de no perder el beneficio que pudo haber adquirido con el descuento o promoción.
