Hacia finales del siglo XIX, la revolución industrial permitió aumentar la altura de las construcciones debido a la incursión de los metales, testimonio de ello es la Torre Eiffel, situada en París, Francia, nombrada así en honor a su creador, el ingeniero Alexandre Gustave Eiffel, quien murió hace 97 años.
Dicha torre, hecha para la Exposición Universal de París de 1889, es desde hace tiempo una de las mayores atracciones turísticas a nivel mundial, y permite que el nombre de este ingeniero francés siga vigente como un referente universal.
En México también queda huella de este ingeniero, es un palacio de hierro, en Orizaba, Veracruz; construido en Bélgica y ensamblado en México, el cual fue diseñado por Eiffel, bajo las instrucciones de la Societé Anonyme des Forges D’Aiseau.
Antes del 15 de diciembre de 1832, fecha en que nació Gustave, su abuelo ya instalado en Francia había cambiado el apellido Bonickausen, por Eiffel, al considerar que éste tenía una pronunciación más fácil, además de recordarle a su pueblo natal, Eifel, en Alemania.
De acuerdo con información de editorial Larousse, fue admitido en 1852 en la Escuela Central de Artes y Manufacturas situada en la ciudad luz, lugar donde se le otorgó el título en Ingeniería química.
Más tarde se especializó en la construcción con metal e ingresó en una compañía constructora, en 1858 vendría su primera obra metálica, al dirigir la construcción del Puente del Ferrocarril de la ciudad de Burdeos.
De acuerdo con diversos textos, en 1868 Eiffel llegó a la región francesa de Levallois, donde inició con su taller y dos años más tarde, al asociarse con el ingeniero Théophile Seyrig, nació la constructora Eiffel et Cie.
Otro emblemático monumento en el que Eiffel tiene que ver es la Estatua de la Libertad, que Francia ofreció a Estados Unidos en 1886, y cuya estructura interna es obra del ingeniero galo.
De su trabajo en Francia quedaron una variedad de construcciones, como el puente ferroviario Viaducto de Garabit y el edificio del gran almacén en París, nombrado Le Bon Marché.
En otras latitudes ha quedado también parte de su obra, tal es el caso de la Estación de autobuses de La Paz, en Bolivia, y la Catedral de Chiclayo, al Norte de Perú.
Sin embargo, cita una enciclopedia en línea, “la reputación de Eiffel sufrió un duro revés cuando se vio implicado en escándalos financieros en torno a Fernando de Lesseps. Fue declarado culpable pero él no estaba involucrado, por lo que su juicio fue revisado”.
Algunas fuentes lo describen como un pionero en el estudio de los factores aerodinámicos aplicado a las construcciones, desde su laboratorio de investigación aerodinámica instalado en el distrito de Auteil, en París.
Eiffel murió el 27 de diciembre de 1923, a la edad de 91 años, en su mansión de la Rue Rabelais de París, se dice que mientras escuchaba el Andante de la 5ª sinfonía, de Beethoven; fue enterrado en el cementerio de Levallois-Perret, en la misma localidad.
