COVID-19 no fue obstáculo para celebrar a la Virgen en Matamoros

"Este año más que nunca necesitamos unirnos para pedirle a la virgencita que ya se acabe esto", dijeron los vecinos del Barrio Maravillas de Matamoros, quienes desde hace nueve años se organizan para hacer una reliquia en honor a la Virgen de Guadalupe.

Generalmente, entre las familias se cooperan para comprar todo lo necesario para preparar la comida, aunque mencionaron que por el COVID-19, la situación económica es complicada y algunos no pudieron aportar; sin embargo, eso no fue obstáculo para continuar con la devoción.

Jesús Emeterio Borrego González es uno de los organizadores y compartió que la tradición inició con la conformación de la Danza de Pluma, la cual nombraron "Los Primos" y está conformada por 24 integrantes, entre niños y jóvenes, pero hay una persona que se hace cargo de organizar a los danzantes mientras que él y otros colonos se encargan de la reliquia.

"Ya son nueve años y pues aquí todos somos colaboradores y poco a poco nos apoyamos entre todos. Empezamos con una danza y con ello la tradición de la reliquia y con la ayuda de la gente, con poquito o mucho se hace la comida".

Jesús explicó que incluso una vecina les presta su domicilio, y en el espacio de la cochera se cocinan los alimentos, ya que se ubica justo en la esquina donde se construyó un altar, y generalmente ahí es el punto de reunión de los "chavos" que se juntan en la colonia.

Dijo que durante todo el año van juntando el dinero necesario para comprar lo que a cada quien le toca. Una persona les regala un cerdito y son alrededor de 100 kilogramos de carne para preparar el asado, mientras que a otros les toca poner las cajas de sopas o el arroz y los demás ingredientes que se necesitan para el tradicional "banquete" que se ofrece en honor a la Morenita del Tepeyac.

Hay quienes probablemente no pueden apoyar en lo económico pero lo hacen ayudando a cocinar, pues desde las 7 de la tarde del día 11 de diciembre hay que empezar a preparar los alimentos, ya que a partir de 5 de la mañana del 12 de diciembre se comienza a guisar para que a mediodía esté todo listo, pues luego de rezar se reparte la comida.

"Este año es diferente por la pandemia, pero aun así nos organizamos, porque tenemos nuestra fe y cariño a la Virgen de Guadalupe y no podemos dejar de hacer eso. Hubo algunos (colonos) que por la cuestión económica no pudieron aportar, pero al final salió para todo, porque hay quien llega con un kilito de arroz, una caja de sopa y así, y los demás nos organizamos para poner efectivo, para comprar lo más pesado, como la carne, el chile y otras cosas".

Jesús Emeterio dijo que durante todo el año ahorran para el "mero día", pues repitió que lo hacen con mucha devoción. "Para nosotros es una manda o una devoción, ya son nueve años y gracias a Dios hasta ahorita ha salido todo bien porque desde meses antes empezamos a juntar".

Explicó que ya es una tradición que esperan seguir haciendo por el tiempo que Dios se los permita y la han ido inculcando a las siguientes generaciones.

Finalmente, Jesús compartió que se les avisó a los vecinos que no se les permitiría acercarse sin el cubrebocas, además vigilaron que no se registraran aglomeraciones y al recoger la comida se le entregó gel antibacterial a los asistentes.