Oriundo de Dijon, Francia, Alexandre-Gustave Eiffel nació hace 188 años.
Desde muy joven se interesó en la construcción, razón por la cual asistió al École Polytechnique y al École Centrale des Arts et de París, donde se graduó en 1855.
Eiffel se especializó en construcciones metálicas, sobre todo de puentes, y utilizó como herramienta a las matemáticas para construir estructuras más ligeras y fuertes, cita el portal de Internet biography.com.
En 1858, dirigió su primera obra importante, un puente sobre el río Garona en Burdeos, construcción en la que dio muestra de su espíritu innovador, ya que empleó por primera vez un sistema de cimentación de aire comprimido.
Tiempo después, en 1867, estableció por su cuenta una constructora con la que, de acuerdo a la información publicada en buscabiografias.com, el ingeniero realizó 42 pequeños puentes para la línea férrea Poitiers-Limoges, y varios más para la Brive, Rumania, Egipto y América del Sur.
En 1877 levantó un puente sobre el río Duero, en Portugal, formado por un único arco de acero de 160 metros de altura, cuya solución fue revolucionaria, de esta manera comenzó colocando soportes en ambas orillas y sin andamiaje alguno montó los elementos centrales.
Eiffel diseñó el famoso viaducto de 540-pies Garabit en Truyère, Francia, mismo que se encuentra suspendido a 400 pies por encima de la superficie del agua.
En 1879 creó la cúpula móvil del observatorio astronómico en Niza, Francia. Por aquel tiempo, se le asignó el diseño de la estatua de la Libertad, la cual fue iniciada por Eugène Viollet-le-Duc, quien murió repentinamente.
Para esta construcción, realizó un nuevo sistema de apoyo para la estatua, que se basó en una estructura esquelética para apoyar la piel de cobre, sin embargo fue desmantelada para su viaje al puerto de Nueva York, en 1886. Su trabajo, asegura la crítica especializada, combina destreza y elegancia.
Debido a su destacada trayectoria, se le encomendó una obra para la Exposición Universal de París de 1889, de ahí nació su mayor proyecto, la Torre Eiffel, con la que la ciudad conmemoró el centenario de la Revolución Francesa.
La imponente creación, de más de seis toneladas de hierro forjado en 18 mil piezas unidas por más de seis millones de remaches, consiguió una altura de 300 metros.
Cerca del extremo de la torre se situó una estación meteorológica, una estación de radio, una antena de transmisión para la televisión y las habitaciones en las que vivió el propio Eiffel.
La creación llamó la atención de la aerodinámica, que la utilizó para varios experimentos y construyó un laboratorio aerodinámico en su base, lo cual ayudó a los primeros aviadores, entre ellos, los hermanos Wright.
Eiffel, además, se dedicó a escribir varios libros sobre aerodinámica, especialmente la resistencia del aire y la aviación. Durante sus últimos años se interesó en la meteorología tema en el que profundizó antes de morir el 27 de diciembre de 1923.
