La caída del cabello anormal semanas o meses después del contagio, figuró con un 27 por ciento como uno de los problemas persistentes tras padecer SARS-Cov-2, según una encuesta aplicada a 1,500 personas por Grupo Survivors Corp. (ARCHIVO)
Aunque la pérdida del cabello no figura en la lista de síntomas o consecuencias del COVID en el informe de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ni en el de la Organización Mundial de Salud (OMS), cada vez hay más reportes de sobrevivientes que experimentan esto.
La caída del cabello anormal semanas o meses después del contagio, figuró con un 27 por ciento como uno de los problemas persistentes tras padecer SARS-Cov-2, según una encuesta aplicada a 1,500 personas por Grupo Survivors Corp.
En los últimos días, el dermatólogo Shilpi Khetarpal ha recibido reportes de pacientes que experimentan la pérdida de cabello.
“Estamos viendo pacientes que tuvieron COVID-19 hace dos o tres meses y ahora están experimentando esto. El momento es realmente crucial”, escribió en Consult QD de Cleveland Clinic.
El especialista, explicó que hay algunos factores que desencadenan esta pérdida, como las cirugías, los tratamientos físicos o psicológicos importantes; cualquier tipo de infección o fiebre alta, así como pérdida de peso extrema o un cambio en la dieta.
“Los cambios hormonales, como el posparto o la menopausia, también pueden ser una causa. Existen otras condiciones médicas o nutricionales que también pueden desencadenarlo”, detalla.
Sin embargo, los expertos recomiendan que los sobrevivientes de COVID pueden reforzar su dieta con alimentos ricos en hierro y vitamina D para reforzar su cabello. No todos han experimentado la caída.