Fernández lideró una economía estancada en 2019. (ARCHIVO)
El primer año de la Presidencia de Alberto Fernández será recordado como uno de los peores de la historia económica de Argentina, marcado por una pesada herencia de recesión, inflación y endeudamiento que, como un lastre, se hundió aún más por el golpe de gracia de la pandemia de COVID-19.
El 10 de diciembre de 2019 Fernández tomó las riendas de una economía que arrastraba casi una década de estancamiento convertido en recesión desde 2018.
El "escenario base" también incluía los mayores niveles de inflación de los últimos 28 años, fuertes tensiones cambiarias, una deuda de 323,065 millones de dólares -equivalente al 89.4 % del producto interno bruto (PIB)-, desempleo en alza y cerca del 40 % de la población bajo la línea de pobreza.
El nuevo Ejecutivo, con un equipo económico integrado por expertos cercanos a Fernández y el académico Martín Guzmán, discípulo de Joseph Stiglitz, como ministro de Economía, había comenzado a tomar medidas de "emergencia" para contener la crisis cuando el coronavirus irrumpió.
Las estrictas medidas de aislamiento sanitarias decretadas por el Gobierno a finales de marzo prácticamente paralizaron la economía, dando paso a niveles estrepitosos e inéditos de caída en la industria y la construcción, desplome en el consumo, cierre de empresas y comercios, pérdida de empleos y aumento de la pobreza.
Según proyecciones del propio Ejecutivo, Argentina culminará este año con un derrumbe del 12.1 % en su PIB, un desempeño que, de concretarse, será el peor de los registros estadísticos del país.
"Ha sido un año crítico, nefasto para la historia económica de Argentina, pero se debe analizar en el contexto global, donde ninguna economía tuvo resultados positivos", dijo a Efe el economista Ignacio Carballo, investigador y profesor de la Universidad Católica Argentina y la Universidad de Buenos Aires.
De acuerdo con datos de la consultora Analytica, este año se perdieron en Argentina 22,000 empresas y 3.7 millones de empleos registrados e informales.