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Las palabras tienen palabra

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Qué buen chico es el chicozapote

Juan Recaredo

Para nuestros antepasados aborígenes mexicanos había principalmente dos plantas que eran parte vital de sus creencias, sus costumbres y aún de su economía.

Una de ellas es el maíz, una gramínea que formaba y sigue formando parte fundamental en los platillos de la mundialmente reconocida comida mexicana. Los mexicanos sabemos que sin el maíz es prácticamente imposible preparar la mayoría de nuestros platillos: tacos, tortillas, enchiladas, tamales, tostadas, garnachas y toda clase de antojitos que son parte de la esencia de nuestra cocina, sin maíz no pueden siquiera imaginarse.

Otra planta fundamental para la supervivencia de nuestra gente es el zapote. El zapote es una de las especies más nobles, fuertes y apreciadas en México y en el mundo, tanto por su sencilla reproducción como por los exquisitos productos que nos ofrece.

Ha de saber usted que la región zapoteca se llama así porque la raíz del vocablo náhuatl es "Tierra de donde abunda el zapote" y efectivamente, abunda en el corazón del mundo maya, al sureste de nuestro país, principalmente en los bosques tropicales de la península de Yucatán, así como en Belice y el norte de Guatemala.

En esas regiones el también llamado chicozapote es el árbol más abundante. Para dar una idea de su fecundidad, piense usted que en algunas áreas es posible encontrar en una sola hectárea más de treinta árboles, cuando en esa misma extensión solamente se podría contar con un árbol de caoba.

Del chicozapote se obtiene su fruto que es carnoso, dulce y de sabor muy apreciado. También nuestros aborígenes extraían de la corteza de su tronco una especie de resina que es la materia prima para la fabricación del chicle o goma de mascar. La extracción del chicle se realiza haciendo incisiones en forma de zigzag desde la base del tronco hasta las primeras ramificaciones del chicozapote. La resina se escurre por estos canales y es recogida en una bolsa.

El chicle es conocido en México desde la época prehispánica; desde entonces, muchas culturas ya lo mascaban con regularidad. Comercialmente se le empezó a explotar a mediados del siglo XIX, cuando una marca estadounidense lo mezcló con endulzantes y saborizantes presentándolo en forma de tablillas y pastillas. Los antiguos mayas usaban esta resina para la confección de velas, pero también como goma de mascar en rituales.

Para los mexicas, el mascado se realizaba en privado por considerarse de mala educación hacerlo en público, costumbre que continúa vigente. En la actualidad, las gomas de mascar se elaboran con diversas sustancias químicas, ya no con la resina del chicozapote, pero la palabra chicle, por extensión, se aplica a toda goma de mascar, sea natural o no.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

ME PREGUNTA:

Valeria Larrazolo: ¿Por qué al médico se le llama doctor?

LE RESPONDO:

Un doctor es una persona muy docta, una persona que sabe mucho especialmente de alguna materia. El médico es un doctor que sabe mucho de medicina.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:

El matrimonio es una situación en la que ninguna mujer obtiene lo que esperaba y ningún hombre espera lo que obtiene.

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