Reconocido. Los jurados seleccionaron la obra de Luis Armenta Malpica por su potencia educativa y su capacidad de síntesis.
El día de ayer, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, anunciaron que el poeta Luis Armenta Malpica resultó acreedor al Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada, por su libro Enola Gay (Vaso Roto Ediciones, 2019).
El jurado conformado por Carla Faesler, Felipe Vázquez y Esteban Ascencio señaló que la obra de Armenta "es un libro que destaca por su potencia enunciativa y su capacidad para sintetizar y articular una reflexión de la historia reciente".
Además, se añadió: "el autor logra una profunda indagación universal e íntima a través de un diálogo intenso con las y los poetas que han marcado su escritura para pensar la orfandad y el horror, signo de nuestro tiempo" .
En entrevista exclusiva vía telefónica, Luis Armenta Malpica accedió a dialogar con El Siglo de Torreón sobre su obra y el suceso histórico que la inspira.
SOBRE LA OBRA
Fue durante su formación básica que el poeta Luis Armenta Malpica se vio por primera vez ante un suceso histórico, con el que se reencontraría años más tarde a través de la poesía: el lanzamiento de la bomba atómica Little Boy desde el avión Enola Gay, sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, el 6 de agosto de 1945.
En esa primera etapa no prestó mucha atención al acontecimiento y el peso en la consciencia de un acto tan destructivo, no le resultaba tan lleno de significado. Sin embargo fue después de la lectura de la obra de Yukio Mishima que este evento llegó hasta los cimientos de sus versos.
Por esa razón, en Enola Gay, a través de tres episodios que recuerdan a la estructura de La divina comedia de Dante, Luis Armenta Malpica toma a Mishima como protagonista y soporta el peso de una realidad violentada, donde el emperador Hiroito desciende al llano de los mortales, despojándose de su imagen de dios tras ser derrotado por el enemigo.
"Estos elementos que cobran un peso orgánico, tanto la visión de un japonés, como la decepción que tiene por su propio gobierno, por su emperador, me hizo saber que hay situaciones en la vida de un hombre común, que puede ser la decepción a un padre o lo que sea, cómo nos puede pegar a partir de un elemento tan destructor".
La poesía de Armenta se funde así en una mezcla de música y literatura, de amor y desamor, de creación y destrucción. Para el autor, referencias como las películas de Akira Kurosawa o la música de Philip Glass, trasladan la atención más allá del hecho histórico y abordan cómo los seres humanos sienten los dolores y los pesos que señalan la capacidad de destrucción que posee el hombre. Por eso apunta a la frase que se imprimió en las informaciones oficiales luego de que estallara la bomba: "Hacer de este lugar un sitio más seguro". A lo que Armenta se cuestiona: "¿Para quién?".
En ese tenor, creación y destrucción son conceptos que se versifican desde los opuestos. En primera instancia el papel de la madre o del lugar de la creación, que a la vez es el nombre de la progenitora del piloto que comandó el avión Enola Gay. "La madre como un elemento que es capaz de crear a un hijo, pero también de destruir a un pueblo".
Otra postura que se aborda es la amorosa, donde un personaje tiene una relación vital, situado en el paraíso y suelta una emoción, un beso que hace analogía con el lanzamiento de la bomba e indaga cómo este ósculo es recibido por otro personaje. Entonces, otra nube de interrogantes surge tras el impacto: "¿Cómo es recibido este beso? ¿Qué puede ser destruido por ese mismo elemento del beso, que aparentemente sería una muestra de amor? ¿Cómo podemos percibir las emociones? Y ¿Cómo nos encontramos en esos caminos todo el tiempo de la vida y la muerte, la creación y la destrucción, el amor y el desamor?".
Asimismo, Armenta Malpica expresó que se basó en los diarios del piloto Paul Tibbets para elaborar el primer andamiaje del libro, una crónica sobre los acontecimientos escrita en lenguaje poético. A esto se añade una visita del poeta a Berlín, donde la música del álbum The Wall de Pink Floyd también le inspiró.
En Enola Gay, el autor fluctúa un yo colectivo, un nosotros que en ocasiones se percibe arriba y en otras se percibe abajo, y que puede tomar el papel del vencedor/salvador o del derrotado/víctima. Es un símil a la conducta de los seres humanos que dialogan entre la victoria y la derrota durante sus procesos anímicos.
"Reconozco que quise estar mediando constantemente, como hacen los portaaviones que están abajo y los aviones que están arriba, cómo el portaaviones que está en el mar puede soltar un avión, cómo este avión suelta esta bomba y va hacia abajo, cómo los que están abajo pueden ensalzar el elemento de pesadillas, los sueños refiriendo a Kurosawa. Entonces, los ritmos de la lectura de los discursos, son ambivalentes: hacia arriba y abajo todo el tiempo, sin una postura que predomine".
Y es que el ser humano todo el tiempo es creativo y destructivo. Por eso, a partir de la poesía, Luis Armenta Malpica crea una realidad alterna donde le es posible protestar por el regreso de los regímenes intolerantes y la decepción ante las promesas políticas que convierten en espejismos.
Así, Enola Gay hace que la mirada del lector se devuelva a la tragedia de Hiroshima y medite hacia dónde van los seres humanos como civilización, además de una autocrítica donde el hombre no siempre ha tomado las mejores decisiones para su sociedad y para sí mismo.
