Aunque no haya aficionados en las gradas, los 49´ers de San Francisco no recibieron autorización del gobierno municipal para jugar en su estadio. (AP)
En cada temporada de la NFL, hay equipos que entran al mes de diciembre, rogando que enero llegue pronto. Sólo pretenden cumplir con el trámite del calendario y marcharse a sus casas.
En este 2020, lo único que importa en la liga es tratar de llegar a enero durante un pandemia de coronavirus que diariamente complica más y más la temporada.
Si la Semana 12 fue un indicador, los ejecutivos de la NFL deberán improvisar más que Lamar Jackson y Kyler Murray.
MÚLTIPLES AJUSTES
El partido entre Baltimore y Pittsburgh, previsto inicialmente para el Día de Acción de Gracias, ha sido fue pospuesto tres veces tras un brote en las filas de los Cuervos, con más de una veintena de afectados. Se intentará que se juegue hoy. El más reciente cambio dispuesto por la NFL fue anunciado el lunes luego que los Cuervos colocaron a los titulares Matthew Judon, Willie Snead y Mark Andrews en la lista de COVID-19.
Denver, a raíz de que sus mariscales de campo quebrantaron los protocolos sanitarios, debieron poner a un wide receiver novato en la posición y, para sorpresa de nadie, a duras penas movieron el balón ante Nueva Orleáns. Tanto los Santos como los Patriotas recibieron severas multas por no haber sido estrictos en aplicar los protocolos.
La NFL se merece elogios por haber llegado tan lejos en la campaña y con interrupciones al mínimo a diferencia de lo que está pasando en el campeonato universitario. Pero la situación actual es preocupante.
Se ordenó a los equipos no presentarse a sus instalaciones de entrenamiento el lunes y martes, en medio de un repunte de casos en todo el país. El futbol americano persevera. Pero ¿hasta cuándo?
¿UNA BURBUJA?
"Creo que debemos considerar una burbuja", dijo Bill Cowher, el legendario entrenador que actualmente se desempeña como analista de la cadena CBS. "Cuando te fijas en lo que está pasando en el país ahora mismo, nos encontramos en medio de una segunda oleada. Hay que ser flexibles".
"Me parece que actualmente, desde un punto de vista competitivo y de ser justos, y por la salud, hay que recurrir a una burbuja", añadió. "Salgan a buscar una ciudad ahora mismo, identifiquen un hotel, pongan a todos adentro y a partir de ese momento sólo estar andando del autobús al entrenamiento... Así funcionó en el hockey. Así funcionó en el baloncesto. Este es el momento de hacerlo. Hay que preservar la integridad del deporte. Es lo más correcto que se debe hacer. Y es lo más seguro".
En diversas formas es también lo más difícil. No crea que la NFL no se ha planteado el levantar una burbuja, aunque la idea es tener una o dos para los playoffs. Para las últimas seis semanas de calendario, es un desafío logístico propio de anotarle puntos a los Osos de 1985.
Con el número de contagios de COVID-19 aumentando en toda la liga, la posibilidad de más aplazamientos - incluso cancelaciones o forfeits, algo que la NFL ve con recelo - también crece. La alternativa que empieza a tener más sentido es programar una Semana 19 durante el segundo fin de semana de enero.
Ante la posibilidad de otros brotes en los equipos - y una semana adicional para jugar debido a que el fin de semana libre entre las finales de conferencia y el Super Bowl pueda ser eliminado - una Semana 18 tiene sus méritos.
Sería algo que evitaría situaciones desiguales como las del domingo en Denver, en la que los Santos arrasaron 31-3. ¿Acaso esa es la manera ideal de disputar partidos en la NFL? Y podría evitar algo similar hoy en Pittsburgh, en caso que ese partido pueda realizarse.
49´ERS, MUDANZA OBLIGADA
Los 49ers de San Francisco se embarcarán en una inusual serie de partidos fuera de casa luego de ser desterrados de su estadio e instalaciones de prácticas debido a las nuevas medidas por el COVID-19 que impuso el condado donde tienen su sede.
Los Niners volarán a Arizona hoy para entrenar, vivir y disputar los próximos dos encuentros a raíz que el condado de Santa Clara impuso una prohibición para escenificar partidos y entrenamientos de deportes de contacto durante tres semanas.
Los nuevos lineamientos fueron anunciados el sábado y empezaron a aplicarse el lunes. Estarán en vigor hasta el 21 de diciembre. Los Niners se estaban alistando para un viaje a Los Ángeles y enfrentar los Rams. Pero se complicaron para establecer un nuevo plan y optaron por Arizona.
"Siempre esperas obstáculos en el camino sin importar lo que hagas", admitió el entrenador en jefe Kyle Shanahan el martes. "El obstáculo más grande fue la impresión de saber cuánto tiempo iba a durar".
Los Niners viajarán esta tarde y comenzarán una semana normal de entrenamientos el jueves en el mismo complejo que los Cardinals de Arizona utilizan para sus campamentos de prácticas en Glendale. El equipo se quedará en un hotel cercano a las instalaciones y el estadio que será su "casa" ante Buffalo el 7 de diciembre y Washington el 13.
Posteriormente, San Francisco planea entrenar en Arizona la siguiente semana antes de jugar en Dallas el 20 de diciembre. Con el siguiente encuentro de visita en Arizona el 26 de diciembre, Shanahan dijo que no estaba seguro que el equipo volvería a California si se relajan las restricciones para entonces o si se quedarán otra semana en el estado de Arizona.
Pero dejó algo en claro: "Sólo le digo a los jugadores que sin importar lo que ocurra, no vamos a pasar Navidad sin nuestras familias. Lo resolveremos".
Los Niners tendrán algunos refuerzos de vuelta debido a que esperan que el receptor Brandon Aiyuk y el lineman defensivo D.J. Jones sean reactivados esta semana de la lista de COVID-19 y vuelvan a entrenar.
Shanahan indicó que el mariscal de campo Jimmy Garoppolo (tobillo) y el ala cerrada George Kittle (pie) podrían retomar los entrenamientos individuales, pero no están listos para las prácticas de grupo. Los aficionados al equipo de San Francisco tenían muchas esperanzas en una temporada exitosa, luego de que cayeron en el anterior Súper Bowl en contra de los Jefes de Kansas City.
