Llamado “El Filósofo del Futbol’’, hermano menor de Claudio Lostaunau, fue también un destacado futbolista peruano de la década de los años sesentas. Surgió del Deportivo Municipal, al igual que Claudio, militó además en los equipos Defensor de Lima y en el Sport Boys, en el cual fue compañero de Guillermo “El Popi’’ Correa, ex jugador de los desaparecidos Diablos Blancos de Torreón.
Era dos años menor que Claudio, ambos nacidos en Lima, Perú. Luis era un poquito menor de estatura que su hermano mayor, pero más grueso, destacó en el Perú como medio volante. Su transferencia en 1965 al Sport Boys obedeció a la necesidad de reforzar el plantel para salvarlo ese año del descenso.
El Sport Boys de esa temporada estaba integrada por puros jugadores peruanos, entre los que destacaban Luis Lostaunau, “El Filósofo del Futbol’’, los goleadores Walter Milera y Walter Cossío, el arquero Fernando Cárpena y el defensa central Guillermo “El Popi’’ Correa. El equipo logró salvarse del descenso bajo la dirección técnica de José Chiarella, logrando quedar en séptimo lugar de la tabla general de posiciones.
“Lucho’’ Lostaunau, como también se le conocía, era un jugador muy fino e inteligente, más rápido que su hermano Claudio. Después de militar en el Sport Boys fue a jugar al futbol argentino, donde también destacó a buen nivel.
Lamentable, muy joven le detectaron un tumor cancerígeno. Luis luchó tenazmente contra este mal, pero finalmente perdió la batalla y falleció muy joven. “El Filósofo del Futbol’’ era igual de técnico que Claudio Lostaunau, pero con otras características. Aunque su carrera fue corta logró destacar en los equipos en que militó. Claudio era más cerebral, aunque muy temperamental, ese fue su gran defecto. En una ocasión llegó a insultar a un directivo del Toluca cuando festejó un gol, siendo separado del equipo Escarlata un buen tiempo por esta indisciplina, según lo contó él en una entrevista exclusiva que concedió hace años a Televisión Rayados en la ciudad de Monterrey, “genio y figura hasta la sepultura’’, reza un dicho popular. Luis y Claudio Lostaunau fueron jugadores dotados de una gran técnica individual, se cuenta que Claudio cuando fue entrenador competía con sus jugadores en la práctica de tiro a gol, consistente en disparar a los dos postes, al travesaño, al ángulo o a la horquilla para perfeccionar la precisión de sus disparos, superándolos casi siempre, lo cual incomodaba a sus discípulos.
A principios de la década de los años setenta había una pequeña colonia peruana en Torreón, integrada por jugadores de esa nacionalidad que militaban en los desaparecidos equipos Laguna y Torreón. En la Ola Verde jugaban Claudio Lostaunau y Carlos García Carrasco; en los Diablos Blancos estaba el trío integrado por Hugo Lobatón, Julio Villanueva Roca y Guillermo “El Popi’’ Correa, de los cuales vive nada más Julio. Además, el entrenador peruano Grimaldo González (+).
En esas reuniones los peruanos convivían e intercambiaban experiencias vividas dentro de la cancha en un ambiente familiar, en ocasiones invitaban a su compatriota Arturo Yamasaki cuando venía a dirigir los partidos del Laguna o del Torreón, entre ellos el juego de vuelta del Torneo de Copa 1969 que formó parte del primer clásico lagunero en Primera División.
Los Diablos Blancos hicieron su debut en Primera División en el Torneo de Copa contra el Laguna en el Estadio de San Isidro el 13 de abril de 1969, en el juego de ida empataron a un gol, por la Ola Verde anotó Salvador “Chava’’ Reyes y Genaro Torres por el Torreón. El partido de vuelta estaba programado para el domingo 20 de abril en el Estadio de la Revolución, pero la pasión se desbordó y los aficionados de ambos equipos invadieron la cancha, ocasionando una serie de desmanes, por lo que el árbitro italiano Diego di Leo decidió suspender el encuentro por faltas de garantías y reanudarlo al día siguiente.
La afición lagunera estaba de plácemes, pues tenía dos equipos en Primera División. El partido de vuelta se jugó finalmente el lunes 21 de abril de 1969 y fue designado como árbitro central Arturo Yamazaki, en tiempo reglamentario empataron a uno, por los Diablos Blancos anotó el peruano Hugo Lobatón y por la Ola Verde el brasileño Amaury Epaminondas. En las tandas de penales (de tres tiros cada una en ese entonces) ganó el Torreón por dos goles a uno con dos tantos de José “La Caica’’ Zamora, mientras que por la Ola Verde acertó en una sola ocasión el brasileño Claudinor Barbosa.
Los Diablos Blancos avanzaron a cuartos de final y eliminaron al Monterrey, en la semifinal dieron la gran sorpresa y derrotaron por partida doble al equipo León, obteniendo el derecho de disputar la final de la Copa México 69-70 contra el Campeonísimo Chivas, en el juego de ida perdieron 2-1 en el Estadio de la Revolución y en el de ida cayeron por 3-2 en el Estadio Jalisco, logrando de manera merecida el subcampeonato de Copa en su presentación en Primera División.
Los hermanos Luis y Claudio Lostaunau Bravo tuvieron destacadas actuaciones en el futbol peruano, logrando el reconocimiento de los aficionados de su país. Antes de venir Claudio a nuestro país formó parte del Combinado Deportivo Municipal - Sport Boys que realizó una gira de 31 partidos por Tres Continentes (Asia, Europa y América) de enero a mayo de 1960, entre los países que visitaron estaba México, en donde el primero de mayo de ese año enfrentaron al Toluca y perdieron por tres goles a dos en el Estadio Nemesio Díez, en ese entonces llamado Luis Gutiérrez Dosal.
El aporte de los hermanos Lostaunau al futbol peruano trascendió fronteras por su gran calidad futbolística. ¡Hasta el próximo miércoles!
*Sergio Luis Rosas//*[email protected]
