Del refranero de la derecha bien portada:
?El hombre es fuego, la mujer estopa, viene el diablo y sopla.
?Ya les dije a mis hijos: la libertad se inicia cuando a la edad que sea se le pide permiso a los padres para ejercerla.
?Entre santa y santo, pared de cal y canto.
?Sólo los subversivos demandan la masificación del elitismo.
?Por lo menos, y ésta es una de tantas consecuencias positivas, la educación religiosa en las escuelas públicas le dará a los pecados la posibilidad de instruirse.
?Si los ricos son tan ricos es porque con espíritu de sacrificio, se resignan a ser el resto de su vida el centro de las miradas de envidia. ¡Santa labor!
-A los padres fundadores Adán y Eva se les expulsa del Edén porque uno de ellos solicitó el divorcio.
?Bienvenida la amnesia si borra los malos pensamientos.
?El danzón es la entrada al coito ilícito (el único realmente existente). Si vas a bailarlo, hazlo alejado de tu pareja.
?Cuando oigo la palabra ?masturbación?, le pido al cielo la fuerza suficiente para refugiarme en la cópula.
?Desde siempre, la riña mortal ha sido la gran estrategia para disminuir el número de los compadres.
?Una ventaja de otro diluvio universal: se acabarán las defensas de las especies en extinción.
?¿Que cómo le hice para tener diez hijos si sólo me he acostado con mi mujer una vez? ¿Qué no han oído hablar del milagro de los panes y los peces?
?¿Que por qué creo en el derecho natural? Porque Dios, el único jurista válido, lo dictó de memoria, sin jamás revisar sus notas.
?Todavía no conozco un promiscuo que no amanezca con la cara roja de vergüenza.
?Los jóvenes usan condones para hacerse la ilusión de que pueden aislar con látex el pecado.
?Si un joven puede ejercer el celibato, podrá también contemplar los desnudos de gente muy atractiva, y reaccionar únicamente desde la perspectiva del dermatólogo aficionado.
?Si quieres ser virtuoso, abandona de inmediato tus inclinaciones innatas.
?El que da y quita con el fisco se desquita.
?Reflexiones de un candidato: a) Si gano la Presidencia de la República, no voy a imponer la educación religiosa en las escuelas públicas porque eso negaría mi vocación democrática. Convertiré, en cambio, esa enseñanza en absolutamente obligatoria, lo que es un buen método para santificar la democracia; b) Un buen gobernante es aquel que a toda costa defenderá a sus hijos de la impiedad. Aclaración innecesaria: cuando digo ?hijos? no me refiero a la descendencia directa, algo inconcebible en un mandatario del Bien Común.
?Si alguien me exige con lujo de fuerza que abjure de mi fe, le responderé que prefiero la muerte, y me arrojaré al abismo; si nadie me conmina a abjurar de mí, demandaré al Mal y al Maligno en la Comisión de Derechos Humanos por su indiferencia. ?¿Cómo es que no me quieren a su lado? ¿Tan poco les significa el alma de un justo??
?Lo malo de la homofobia es que toma muy en cuenta a los gays.
?La orgía es la colectivización del anhelo del fuego eterno.
?Puedo resistirlo todo, menos la falta de tentaciones.
?No elijas el pecado. Deja que a él le cueste trabajo encontrarte.
?Si Dios no existiera tendría que irme al cielo por mi cuenta (perdón, no sé lo que dije).
?Sólo se ríen del infierno aquellos que no han tenido como vecino un disc-jockey.
?Los adeptos al esoterismo terminan por creer en las apariciones.
?Si quieres perder tu alma que no sea en el metro Pino Suárez.
Final feliz con narración al calce
?Una fábula que ha resentido el paso del tiempo, tan olvidadizo: ?Había una vez un rey muy poderoso, y de una sabiduría infinita, es decir, que únicamente se apagaba cuando se quedaba solo sin los comentarios de sus cortesanos. Ese rey tan justo tenía una gran fortuna y tres hijos que, amándolo profundamente, no anhelaban su muerte sino la llegada de la herencia, sentimiento de la apropiación que distingue al ser humano de la bestia. Un día, sintiéndose ya en sus postrimerías (porque el rey se veía a sí mismo más como un régimen que como una persona), el rey convocó a sus vástagos: ?Hijos míos, carne de mi carne y sangre de mi sangre, el fin se acerca y debo nombrar a mi sucesor. Esto todavía no lo haré, porque no quiero morir envenenado... je, je, perdonen el mal chiste, pero sí quiero repartir mis posesiones: el castillo y las tierras adyacentes, la primera; las joyas y el mapa para encontrarlas, la segunda; y la tercera una copia autografiada del Catecismo del padre Ripalda, con notas marginales del autor, arrobado ante el coro de ángeles que no lo dejaba ni a sol ni a sombra. ¿Qué elige cada uno de ustedes??.
Luego de un forcejeo en el que ambos resultaron mal heridos, el mayor, aún sin quitar el cuchillo del cuello de su hermano, eligió el castillo y los terrenos; el segundo, antes de irse a Urgencias, pidió las joyas y el mapa, y el más pequeño, al que por fin liberaron, eligió porque así era su temperamento, todo hecho de devociones, el Catecismo del padre Ripalda.
Pasaron los meses, ni siquiera los años, y he aquí sus consecuencias: una revolución típica, de las que ocurren para renovar los libros de Historia, derribó a la monarquía y al sucesor del rey de la fábula, y expropió el castillo (para el turismo) y los terrenos (para los líderes revolucionarios, defensores de la justicia social a su favor); un comando armado se apoderó de las joyas y sus cofres, pero como no consiguió el mapa no pudo hacerse de ellas, porque en las fábulas no hay saltos lógicos...
Y el hijo menor llevó su Catecismo a Sotheby?s, y allí los expertos desafiaron las notas del padre Ripalda, que resultaron ser las muestras más increíbles de ateísmo y heterodoxia cómica. Sotheby?s valuó en millones de dólares el ejemplar, que se vendió de inmediato a un enviado de un holding de Roma, ansioso de desaparecerlo. Ahora el hijo menor vive en Mallorca, pasea por el mundo y sigue sin recibir a sus hermanos que, mientras tanto, tragan fuego en el eje Central.
Moraleja: Dios bendice sin palo y sin cuarta.
