Mohamed Salah se perderá el partido del Liverpool de mañana debido a que volvió a dar positivo a COVID-19. (AP)
El técnico del Liverpool, Jurgen Klopp, indicó ayer que se ha hecho cargo personalmente de la situación de Mohamed Salah luego que el delantero egipcio acudió a la boda de su hermano en El Cairo antes de volver a dar positivo en coronavirus.
Klopp se negó a revelar si Salah sería sancionado por sus actos.
"Eso es algo entre Mo y yo", dijo. "Ya lo hicimos de antemano y estamos bien".
Sin embargo, el estratega alemán planteó su postura personal sobre acudir a reuniones de familias y amigos durante la pandemia. Señaló que una fiesta de cumpleaños de un amigo fue planeada para una fecha en particular en verano a fin de que él pudiera acudir.
"Cincuenta personas fueron y yo decidí no acudir de último minuto", sostuvo Klopp. "Esa fue la única fiesta de cumpleaños, y en ese entonces eran permitidas en Alemania. Fue en el exterior, todo eso, pero yo no fui".
Salah aparece fue captado -a veces sin mascarilla- bailando entre decenas de personas en la boda de su hermano. También acudió a una ceremonia organizada por las autoridades deportivas de Egipto.
"En otros países, en otras circunstancias, hay más presión social", dijo Klopp.
Salah se hallaba en autoconfinamiento en un hotel de El Cairo antes de hacer lo mismo en el complejo turístico egipcio de El Gouna frente al Mar Rojo. La Asociación Egipcia de Fútbol informó el miércoles que el delantero de 28 años había dado positivo en coronavirus por segunda vez.
Klopp añadió que Salah viajaba de regreso a Gran Bretaña ayer y que el proceso de volver a los entrenamientos iniciará una vez que el delantero obtenga un resultado negativo en las pruebas.
