Acostumbrar a un perro o gato a usar transportín por lo general es un proceso sencillo, ya que incluso ellos suelen recurrir a él como un pequeño resguardo cuando sienten miedo. (Instagram @amatutigre)
Acostumbrar a un perro o gato a usar transportín por lo general es un proceso sencillo, ya que incluso ellos suelen recurrir a él como un pequeño resguardo cuando sienten miedo.
La función principal del transportín es ayudar a trasladar al animal a distintas distancias, desde una visita al veterinario hasta viajes en carretera o avión.
Una mascota adulta debe pasar entre dos y tres horas como máximo aquí. Pasando este tiempo es fundamental dejarla salir a estirar las patas o a hacer sus necesidades por lo menos 15 minutos. En el caso de los cachorros, dos horas es lo máximo y no debe pasarse, ya que es ideal que pase más tiempo sin compañía o supervisión.
Lo principal para acostumbrarse a su uso es implementarlo por medio del refuerzo positivo.
Sitúa el transportín en un lugar amplio de la casa donde puedas dejarlo de forma permanente hasta que termine su educación. Deja que el perro lo huela y en ningún caso debes obligarlo a entrar en él, el objetivo es que entre por sí mismo.
Procura que su transportín sea un lugar cómodo, puedes colocar una manta o cojín, también puedes utilizar feromonas para perros en el caso de los más ansiosos.
Cada que se acerque a olerlo premialo con galletas de forma que entienda que eso era lo correcto. Si no parece interesado, coloca los premios dentro del transportín. Durante todo este proceso debe haber reforzamiento positivo: elogios, premios cariños cada vez que entre.
Cuando esto esté dominado, empieza a trabajar con la puerta; abre y cierra mientras lo premias, después de unos días podría soportar que la cierres por completo. Una vez que esto este hecho, será cuestión de ampliar el tiempo progresivamente.
El transportín también puede ser utilizado como un “nido” reconfortante al que puede recurrir cuando tenga miedo, por ejemplo, si le teme a los fuegos artificiales, o también puede dejarse a su alcance si se queda solo en casa (especialmente si aún es cachorro).
En este caso puede entrar para disuadir sus niveles de estrés o ansiedad, por ello la importancia de hacerlo también un lugar cómodo y amplio adecuado para tu talla.
