En medio de la oscuridad John Dee encendió una luz. Su resplandor brilló con intensidad en medio de las sombras.
Dijo el filósofo:
"Los hombres estamos hechos de tinieblas.
Tinieblas de maldad.
Tinieblas de odio.
Tinieblas de rencor.
Tinieblas de ira.
Tinieblas de soberbia.
Tinieblas de envidia.
Tinieblas de indiferencia y desamor.
Los hombres somos sombra. También somos sombras.
Pero en esas tinieblas brillará la luz cuando cada uno de nosotros se decida a encenderla en su corazón: luz de bien, de amor, de perdón, de alegría, de sencillez, de preocupación por nuestro prójimo y por el mundo en que vivimos.
En nuestras oscuridades es donde más resplandecerá esa luz".
¡Hasta mañana!...