Un accidente desafortunado que sirve como ejemplo para prevenir. (INTERNET)
Brian Hutchinson, un británico que trabaja como taxista, sufrió graves quemaduras en el cuerpo luego de que las flamas de un encendedor reaccionaron con el alcohol de un gel desinfectante de manos.
Tras de dejar a un cliente, el hombre usó el gel pero entonces tomó un encendedor y sus manos quedaron envueltas en fuego; las llamas extendiéndose a su cabeza, brazos y piernas, recoge el New York Post.
“Noté que había un encendedor caído en el asiento trasero de mi auto, acababa de desinfectar mis manos, así que froté la palma de mi pierna para secarlas, pero la parte superior de mis manos todavía estaba mojada”, explicó.
Lleva ya siete semanas en recuperación y los médicos le han dicho que es posible que tenga que usar prendas de compresión para proteger su piel durante los próximos años. Como no puede trabajar, se ha creado una página en GoFundMe, sitio de donaciones, para ayudar a su familia.