Se realiza el XI Torneo de Golf Lorena Ochoa

Luego de casi dos meses, el XI Torneo de Golf Lorena Ochoa a beneficio de la Fundación Generación 2000 AC, pudo llevarse a cabo en el campo del Campestre Torreón.

La pandemia del COVID-19 obligó a esta inusual situación, en la que la mejora golfista mexicana de la historia, estuvo presente para cumplir con lo pactado, ante un field repletó de jugadores locales, así como de otras ciudades del norte del país.

A diferencia de las 10 ediciones anteriores, el formato fue diferente. La clínica ya no se realizó, mientras que la conferencia de prensa y la interacción con los patrocinadores fue a la distancia. Las circunstancias así lo dictaminaron.

Tampoco hubo comida de premiación, luego de que los grupos de cuatro jugadores, concluyeran su ronda de 18 hoyos. Los protocolos se siguieron al pie de la letra, con las constantes de los cubrebocas entre participantes y staff, así como la sana distancia en el campo de La Rosita.

"Contenta de estar de regreso y de visita acá en Torreón" fueron las primeras palabras con los medios de comunicación en una plataforma digital, dejando en claro que es un año completamente en todos los sentidos.

Además agregó "creo que lo más importante es darnos cuenta del entusiasmo de los participantes, de todas las marcas que siguen apoyando, pese a todas las complicaciones, se siente muy bonito el cariño de la gente, todo el esfuerzo del club, para que el torneo se haga realidad".

Confesó sentirse sorprendida pero con mucha alegría, por el apoyo de los patrocinadores en épocas complicadas, para un tema de la educación, como son los niños de la institución Generación 2000.

"A lo largo de estos meses, que han sido difíciles, pero a la vez, también importante y muy bonitos, de poder hacer algo diferente en casa, con nuestros familiares, de rutina, trabajo y ejercicio, me he dado mi tiempo de analizar mi vida".

REFLEXIÓN

Dijo que hizo un alto, para saber qué rumbo y dirección llevaban sus acciones en los últimos años, ya que cuando hay dificultades y problemas, es el instante perfecto para animarse a realizar cambios en todos lo sentidos.

Recordó como ejemplo, que cuando era profesional en la LPGA, tuvo un momento complicado en Francia con su caddie Lance Bennett, transmitiéndole dudas y miedos, con una mala vibra en el último hoyo, por lo que perdió el torneo y la posibilidad de ser la número uno.

"Tomé una decisión importante, por eso decidí cambiar, no podía quedarme así, porque cuando estamos trabajando, queremos dar buenos resultados, ser mejores y se trata de sumar y triunfar, debemos estar acompañados por personas positivas", agregando que agregó a David Brooker, con quien ganó más de 25 torneos.

También resaltó que es el momento indicado para hacer ajustes en la vida, arriesgarse a eso, sin dudar ni tener miedo, donde a lo mejor las consecuencias a corto plazo generará incertidumbre, pero a la larga, traerá muchos beneficios.

"Es importante reconocer nuestras debilidades, sabemos lo que hacemos bien, es fácil y divertido, no cuesta nada de trabajo y nos gusta, sale de manera natural, pero lo que hacemos mal, nos cuesta mucho trabajo y se deja de lado".

Reveló que el Driver con aire en contra, así como los approach de 70 yardas, les costaron mucho trabajo, por lo que buscó mejorar esos tiros, hasta llegar a dominarlos, para poder obtener resultados muy benéficos.

Ochoa señaló que estuvo por espacio de cuatro meses en Valle de Bravo con su familia, a la cual le dedicó tiempo completo, además de realizar actividades que nunca se imaginó, debido a las restricciones que se tenían debido al coronavirus.

PROTOCOLOS

Regularmente en este torneo tradicional, a lo largo de una década, Lorena Ochoa interactuaba con los casi 150 golfistas en el campo, entre tomarse fotografías, firmar autógrafos en guantes, playeras, gorras y cualquier prenda. Incluso, esperaba a los participantes en un hoyo, un par 3, para realizar un tiro con ellos.

Casi todo, quedó para mejor ocasión. La presencia de la exnúmero uno del golf mundial femenil, fue muy corta. Recorrió el campo, pero solo para saludar a la distancia a los jugadores, aunque con muy pocos, frenó su camino al lado de Marcela Coghlan, la autora hace más de 10 años de este proyecto altruista.

Varios Tigers del Campestre Torreón, el equipo infantil y juvenil representativo del club, vieron acción, por lo que Lorena detuvo su marcha para darles consejos, consciente que es un ejemplo a seguir para las futuras generaciones.

Siempre se mantuvo a la distancia con el cubrebocas puesto, agradeciendo de manera infinita a los golfistas su participación, para apoyar una noble causa para una fundación, con la cual se ha encariñado desde tiempo atrás.

GANADORAS

En cuanto a lo deportivo, el primer lugar del torneo fue para el foursome femenil conformado por Mónica Saldaña, Alejandra Barba, Claudia Fajer y Mónica Hoyos, quienes firmaron tarjeta de 57 golpes (14 debajo del par de campo).

Los subcampeones con 59 impactos (-12) fueron Mauricio Mijares, Saad Milán, Jesús Lugo Mijares y Mauricio Mijares Aguilera, mientras que con el tercer puesto se quedaron varios de los juveniles Tigers, con gran actuación de Hernán Iriarte, Franco García, Gabriel Ávalos y Leo García, al finalizar con 60 (-11).