Las Guardianas de la Perla del Pacífico
Como turista pensar en Mazatlán implica recordar su magnífico Malecón, sus playas de aguas claras, la amabilidad de su gente y lo deliciosa que es su gastronomía, pero para los locales existe un lugar especial que vive en sus mentes y corazones.
Es un territorio de hazañas documentadas como la del pirata inglés Thomas Cavendish, quien en 1581 usó las ínsulas para reparar su nave Desire y dejarla lista para atacar al galeón español Santa Ana que viajaba de Filipinas a Acapulco. Tras el asalto, Cavendish obtuvo uno de los botines más grandes hasta entonces.
Las leyendas que le otorgan matices místicos, también forman parte de su cultura popular, como la desarrollada
por la poeta, escritora y pintora Margarita “La Nana” Ramírez, quien escribió una historia conocida ahora como la “Leyenda de las tres princesas”.
“Tres princesas fueron entregadas en sacrificio a los dioses para calmar la ira del clima y proteger a la costa de los ciclones. Al día siguiente, las ínsulas surgieron frente a la bahía para cumplir con esa función de barrera protectora”.
Las Tres Islas fueron declaradas Área Natural Protegida por el Gobierno Federal desde el 2 de Agosto de 1978 y Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO el 15 de julio de 2005. Lobos, Venados y Pájaros, se les nombra por el tipo de especies que habitan en ellas (o que estuvieron en algún momento).
Isla Venados
La Isla de Venados se encuentra en medio y es la única que permite el acceso a turistas, cuenta con una extensa playa de aguas transparentes y existen algunos servicios como sombrillas, camastros y un restaurante de mariscos que en ocasiones está cerrado, por lo que prevé y lleva algo de comida para pasar el rato, eso sí, siempre recoge todos tus desechos.
Es considerado uno de los mejores lugares para realizar snorkel. Incluso se puede llegar nadando, algunos triatletas usan el tramo para entrenar, otros más se aventuran a la experiencia y en ambos casos solo hay que ir acompañado de una persona (s) en kayak o una panga.
La longitud aproximada de la Isla Venados es de 1.8 km y un ancho de 250 a 700 m, en su punto más alto alcanza los 178 metros. No tiene electricidad y tampoco llega la señal de celular por lo que es ideal para relajarse y conectarse con la naturaleza al 100 por ciento.
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