El accidente, que destruyó un avión Embraer 190AR, dejó 89 heridos y 49 hospitalizados.
Más de 60 personas demandaron judicialmente el pago de indemnizaciones por el accidente del vuelo 2431 de Aeroméxico Connect, el 31 de julio de 2018, cuando intentaba despegar del aeropuerto de Durango durante una tormenta.
Un total de 58 personas presentaron 43 demandas entre 2018 y 2020 ante cortes federales de Chicago y Houston, pues los afectados son residentes de Estados Unidos, pero también hay tres demandas ante un juzgado federal de la Ciudad de México.
En estas últimas, los reclamantes piden 74.5 millones de pesos de indemnización, pero el Juez Décimo Cuarto de Distrito en Materia Civil, Guillermo Campos Osorio, se declaró incompetente en junio pasado para llevar las demandas, decisión que ya fue apelada ante un tribunal unitario de circuito.
En Estados Unidos, abogados de todos los demandantes pidieron a la Corte de Bancarrotas del Sur de Nueva York, que lleva el proceso de reestructura financiera de Aeroméxico, que permita llevar por separado el desahogo de los reclamos de sus clientes.
Este jueves, abogados de ambas partes presentaron a la Corte una propuesta de orden que aclara que los demandantes sólo podrán recibir pagos de las aseguradoras de Aeroméxico Connect, pero no podrán exigir pagos directos a Grupo Aeroméxico o alguna de sus filiales.
"Aeroméxico ha dado oportuno seguimiento a todos los pasajeros del vuelo, incluyendo los que emprendieron acciones legales. Han existido indemnizaciones diversas y hay casos que están en curso. La compañía, las aseguradoras y los asesores continuarán el seguimiento de los asuntos hasta su debida conclusión", dijo la empresa.
Las demandas en Chicago y Houston alegan que, bajo reglas de diversos tratados internacionales, Aeroméxico --o su aseguradora-- tiene que pagar hasta 139 mil 100 dólares de indemnización a cada pasajero, en total poco más de 8 millones de dólares.
Sin embargo, ese monto podría ser mayor según los daños físicos sufridos por cada persona, y tendría que ser fijado en cada litigio individual.
Al contestar las demandas en Estados Unidos, Aeroméxico ha rechazado tener obligaciones más allá de las previstas en la Convención de Montreal sobre Transporte Aéreo, y ha pedido a los jueces desechar reclamos de pago de daños por afectaciones que pueden haber tenido otro origen.
El accidente, que destruyó un avión Embraer 190AR, dejó 89 heridos y 49 hospitalizados, pero ningún muerto entre las 103 personas que viajaban, 63 de las cuales eran residentes estadounidenses.
La Dirección General de Aeronáutica Civil concluyó que el comandante del vuelo indebidamente le cedió su lugar a un piloto en entrenamiento, que no tenía licencia para operar un Embraer, y que sólo retomó el control cinco segundos antes del accidente, mientras que el copiloto estaba sentado en el lugar que debía ocupar el aprendiz.
Los tres pilotos fueron despedidos por Aeroméxico, y la DGAC también encontró omisiones de los controladores aéreos del aeropuerto de Durango.
